El uso de oligosacáridos en nutrición porcina
Escribe MA Latorre malatorreg@aragon.es
04-jul-2006 (hace 18 años 4 meses 19 días)Ante la prohibición de los antibióticos como promotores de crecimiento en nutrición
animal (Reglamento CE Nº 1831/2003 del Parlamento Europeo), surge la necesidad
de buscar sustitutos que sean capaces de mantener a los animales de abasto en
el mismo nivel de rendimiento productivo. A esto hay que añadir el enorme interés
de los consumidores por el bienestar animal y el empleo de alimentos orgánicos
y biológicos.
Entre la nueva generación de aditivos se encuentran los prebióticos, donde destacan los oligosacáridos, que son grupos de carbohidratos de entre 2 y 10 unidades de azúcar que se encuentran de forma natural tanto en cereales como en leguminosas.
En algunos granos de cereales, al menos un 80% de los componentes son carbohidratos, de los que un 70-90% están compuestos por almidón y el resto fundamentalmente por polisacáridos no amiláceos (PNA). Los oligosacáridos no digestibles (OND) son PNA que no pueden ser digeridos por los enzimas endógenos del animal pero pueden ser empleados por la flora láctica del tracto gastrointestinal, fermentarse y producir ácidos grasos volátiles, mientras que otras bacterias no pueden metabolizarlos para obtener energía y proliferar.
Los OND más conocidos son: fructo-oligosacáridos (FOS), galacto-oligosacáridos (GOS), xilo-oligosacáridos (XOS), transgalacto-oligosacáridos (TOS) y manano-oligosacáridos (MOS). Entre ellos hay variaciones en su composición (glucosa, fructosa….), mecanismo de acción (la mayor parte de ellos sirven como alimento de los microorganismos beneficiosos mientras los MOS bloquean la adhesión de patógenos a las paredes intestinales), velocidad de fermentación y concentración y proporción relativa de ácidos grasos de cadena corta obtenidos tras la misma.
Edectos de los oligosacáridos
En general, encontramos un efecto positivo del uso de OND en cerdos que se acentúa en condiciones de estrés (destete, diarreas severas….). Teniendo en cuenta que las situaciones de estrés son más limitantes en animales jóvenes, estudiaremos por separado el efecto que los OND ejercen en lechones y en cerdos de cebo (tabla 1).
Lechones
La transición es un periodo crítico debido al destete. El uso de OND aumenta los rendimientos productivos y la población bacteriana saprófita del colon, beneficiosa para el hospedador, así como disminuye las invasiones por microorganismos patógenos responsables de procesos entéricos severos, frecuentes en estas edades. La información relativa a la digestibilidad de los nutrientes revela resultados más contradictorios, probablemente debido a la indigestibilidad de estos aditivos.
Cerdos de cebo
La suplementación con OND aumenta la formación de ácidos grasos de cadena corta (acetato, propionato y butirato), que son una apreciable contribución energética para los animales, y además disminuye el olor a compuestos amoniacales de las heces (indol, fenoles…) debido a una modificación de la flora. Asimismo, produce un descenso de pH en el colon, resultado del aumento de producción de ácido láctico, que crea un ambiente desfavorable para el desarrollo de microorganismos patógenos.
Tabla 1. Efecto de la suplementación con OND en dietas para cerdos
La utilización de los aditivos alimentarios requiere un buen conocimiento de su modo de acción y de los cambios fisiológicos de los cerdos con la edad. Por su efecto promotor de crecimiento y mejora de la salud intestinal, los OND se han convertido en una alternativa viable a utilizar en la producción porcina, especialmente en situaciones de estrés. Sin embargo, algunos resultados contradictorios indican que hay que profundizar en aspectos como la dosis o posibles interacciones con los nutrientes de la dieta o con otros aditivos.
Entre la nueva generación de aditivos se encuentran los prebióticos, donde destacan los oligosacáridos, que son grupos de carbohidratos de entre 2 y 10 unidades de azúcar que se encuentran de forma natural tanto en cereales como en leguminosas.
En algunos granos de cereales, al menos un 80% de los componentes son carbohidratos, de los que un 70-90% están compuestos por almidón y el resto fundamentalmente por polisacáridos no amiláceos (PNA). Los oligosacáridos no digestibles (OND) son PNA que no pueden ser digeridos por los enzimas endógenos del animal pero pueden ser empleados por la flora láctica del tracto gastrointestinal, fermentarse y producir ácidos grasos volátiles, mientras que otras bacterias no pueden metabolizarlos para obtener energía y proliferar.
Los OND más conocidos son: fructo-oligosacáridos (FOS), galacto-oligosacáridos (GOS), xilo-oligosacáridos (XOS), transgalacto-oligosacáridos (TOS) y manano-oligosacáridos (MOS). Entre ellos hay variaciones en su composición (glucosa, fructosa….), mecanismo de acción (la mayor parte de ellos sirven como alimento de los microorganismos beneficiosos mientras los MOS bloquean la adhesión de patógenos a las paredes intestinales), velocidad de fermentación y concentración y proporción relativa de ácidos grasos de cadena corta obtenidos tras la misma.
Edectos de los oligosacáridos
En general, encontramos un efecto positivo del uso de OND en cerdos que se acentúa en condiciones de estrés (destete, diarreas severas….). Teniendo en cuenta que las situaciones de estrés son más limitantes en animales jóvenes, estudiaremos por separado el efecto que los OND ejercen en lechones y en cerdos de cebo (tabla 1).
Lechones
La transición es un periodo crítico debido al destete. El uso de OND aumenta los rendimientos productivos y la población bacteriana saprófita del colon, beneficiosa para el hospedador, así como disminuye las invasiones por microorganismos patógenos responsables de procesos entéricos severos, frecuentes en estas edades. La información relativa a la digestibilidad de los nutrientes revela resultados más contradictorios, probablemente debido a la indigestibilidad de estos aditivos.
Cerdos de cebo
La suplementación con OND aumenta la formación de ácidos grasos de cadena corta (acetato, propionato y butirato), que son una apreciable contribución energética para los animales, y además disminuye el olor a compuestos amoniacales de las heces (indol, fenoles…) debido a una modificación de la flora. Asimismo, produce un descenso de pH en el colon, resultado del aumento de producción de ácido láctico, que crea un ambiente desfavorable para el desarrollo de microorganismos patógenos.
Tabla 1. Efecto de la suplementación con OND en dietas para cerdos
| Fase | Efecto | Tipo de OND | Referencia |
| Transición | ↑ crecimiento, consumo y eficiencia alimentaria | FOS y TOS | Katta et al. (1993) Lleonart (2001) |
| ↑ Bifidobacterium y Lactobacilllus (íleon y colon) | FOS | Howard et al. (1995) Konstantinov et al. (2004) | |
| ↓ Eschericha coli y Salmonella typhimurium | FOS | Lleonart (1993) Letellier et al. (2000) | |
| ↓ excreción metabolitos fecales (cresol, escatol…) | FOS | Lleonart (2001) | |
| ↑ función inmune (linfocitos, glóbulos rojos) | MOS | Davis et al. (2004) | |
| Cebo | ↑ crecimiento, consumo y eficiencia alimentaria | MOS | White et al. (2002) Davis et al. (2004) |
| ↑ Bifidobacterium y Lactobacilllus (heces) | TOS | Smiricky-Tjardes et al. (2003) | |
| ↑ ácidos grasos volátiles | FOS y GOS | Sutton et al. (1999) Smiricky-Tjardes et al. (2003) | |
| ↓ pH (colon) | FOS y TOS | Bolduan et al. (1993) |
La utilización de los aditivos alimentarios requiere un buen conocimiento de su modo de acción y de los cambios fisiológicos de los cerdos con la edad. Por su efecto promotor de crecimiento y mejora de la salud intestinal, los OND se han convertido en una alternativa viable a utilizar en la producción porcina, especialmente en situaciones de estrés. Sin embargo, algunos resultados contradictorios indican que hay que profundizar en aspectos como la dosis o posibles interacciones con los nutrientes de la dieta o con otros aditivos.