Bioseguridad frente al PRRS

Scott A. Dee
23-may-2006 (hace 18 años 5 meses 30 días)

La definición de bioseguridad es “la protección/seguridad de grupos de animales susceptibles a la introducción y transmisión de patógenos infecciosos”. Desde hace tiempo, este concepto es considerado esencial por productores y veterinarios y ha cobrado todavía más importancia debido al impacto del PRRSV.

Algunos de los ejemplos de protocolos de bioseguridad utilizados en la prevención de PRRS en granjas porcinas son:

  1. Cuarentena y análisis de los animales introducidos
  2. Análisis de semen
  3. Desinfección de fómites
  4. Instalación de duchas para la entrada y la salida
  5. Desinfección del vehículo de transporte
  6. Filtración del aire

1. Cuarentena y análisis de los animales introducidos

Como el contacto directo entre cerdos infectados y susceptibles es el principal medio de introducción del PPRSV en las granjas, la cuarentena (aislamiento) y el análisis de los animales que se pretende introducir ofrecen una buena protección contra esta vía. La cuarentena permite a los veterinarios/productores observar si el nuevo lote presenta síntomas clínicos de enfermedad antes de introducirlo en la explotación. El análisis de sangre debe realizarse durante la cuarentena para confirmar el estado del lote entrante.

La cuarentena también ofrecerá a los animales la oportunidad de aclimatarse o de ser vacunados contra enfermedades existentes en la granja. Teniendo en cuenta el riesgo potencial de transmitir enfermedades por vías desconocidas, las cuarentenas deben estar aisladas del resto de la granja, a ser posible en otro sitio. La cuarentena debe ser la última nave que se visita cada día y debe restringirse el movimiento de personal y equipos entre ésta y el resto de la explotación. Las prácticas de higiene, como el manejo de purines, o cadáveres, deben realizarse por separado de la explotación principal.

2. Análisis de semen

Además de los cerdos infectados, el semen es otro de los factores de riesgo para la introducción de PRRSV en explotaciones susceptibles. De este modo, analizar el semen antes de utilizarlo es crítico para minimizar el riesgo de introducción de patógenos.

El análisis microbiológico del semen es un reto ya que suele contener numerosas bacterias, lo que conlleva la contaminación de los cultivos celulares para el aislamiento vírico o el sobrecrecimiento de microorganismos como Micoplasma spp en medios especiales. La reciente aplicación de PCR ha mejorado la detección de microorganismos en semen, permitiendo superar estos problemas potenciales en el aislamiento vírico/bacteriano y convirtiéndose en el método estándar de detección de PRRSV en semen.

3. Desinfección de fómites

Desde la detección de PRRSV en fómites contaminados, en las granjas se ha adoptado el cambio de ropa y botas de forma rutinaria. El uso de pediluvios con 6,5 % de hipoclorito sódico ha demostrado ser efectivo para desinfectar botas contaminadas con PRRSV, tanto en presencia como en ausencia de heces.

El riesgo de que el PRRSV entre en las granjas sobre diferentes superficies contaminadas (neveras de semen, cajas de herramientas, envíos farmacéuticos, etc) ha comportado la creación de instalaciones de “cuarentena de productos”. En estos edificios o habitaciones específicas, los productos que deben entrar en la granja son limpiados con desinfectantes efectivos contra el PRRSV y se almacenan toda la noche antes de ser introducidos en la nave. Los desinfectantes más utilizados son los que contienen cloruros de glutaraldehído-amonio cuaternario ó peróxidos.

4. Instalación de duchas para la entrada y la salida

Antes de entrar y al salir de la explotación, ducharse en una zona diseñada para ello se ha considerado un protocolo estándar de bioseguridad y está muy implantado en EEUU. Hay estudios que demuestran que el cambio de ropas/botas y la ducha previene la transmisión del PRRSV de una explotación infectada a una susceptible.

Otra opción es el sistema danés, que obliga al cambio de ropa/botas y lavado de manos en una zona específica. Estos métodos, no sólo limitan el movimiento físico del personal, sino que proporcionan una barrera para desanimar a los visitantes que no tengan una buena razón para entrar en la nave.

5. Desinfección del vehículo de transporte

Es un hecho aceptado que los camiones contaminados con PRRSV pueden actuar como una fuente de infección para los animales susceptibles. Por esto se considera una prioridad la desinfección de los camiones de transporte. Hay una gran variedad de protocolos practicados por la industria porcina, que podrían resumirse en el uso de un desinfectante eficaz y el secado posterior del camión.

Primero hay que lavar el vehículo con agua caliente a alta presión para eliminar todos los contaminantes visibles. Es importante tener en cuenta el tipo de desinfectante elegido y respetar su periodo de desinfección. Tal como se ha mencionado anteriormente, los cloruros de glutaraldehído-amonio cuaternario ó peróxidos han demostrado su efectividad aplicándolos como espuma a baja presión y dejándolos actuar durante 2 horas. El secado es esencial para la desactivación del virus y algunas empresas ya han desarrollado técnicas de secado forzado con aire caliente, descrito como sistema de descontaminación y secado termoasistido (TADD, por sus siglas en inglés). Estos métodos han sido científicamente evaluados recientemente y parecen ser altamente eficaces.

6. Filtración del aire

La filtración del aire ha sido muy utilizada en granjas francesas y de Québec y está ganando popularidad en EEUU. Tras el descubrimiento de que el PRRSV puede diseminarse vía aerosoles, la filtración del aire en centros de inseminación se está evaluando en EEUU.

Los métodos de filtración varían desde HEPA, que utiliza presión positiva, hasta filtros más económicos aplicados a instalaciones con presión negativa. En estudios recientes, parece que existen sistemas de filtración alternativa, como el uso de filtros DOP con eficiencia mínima de 95 % a 0,3 micras. Si se demuestra su eficacia, y teniendo en cuenta su coste, significativamente menor que los sistemas HEPA, la filtración del aire podría extenderse a todas las fases de producción.