Abstracts - Instalaciones

Los métodos derivados de este estudio abren nuevas posibilidades para seguir investigando la transmisión aérea y el riesgo de introducción de virus en granjas.

Vigas y aberturas más estrechas pueden proporcionar beneficios por lo que respecta a la salud de las pezuñas y el confort de las cerdas sin comprometer el manejo de los purines y la calidad del aire.

El hipoclorito de sodio, el glutaraldehído, la sosa cáustica y el peroximonosulfato de potasio mostraron las mejores tasas de inactivación del virus de la peste porcina africana.

Un nuevo sistema de purines con cubetas en forma de U raspadas o niveladas puede manejar purines con una gran cantidad de paja y reducir las emisiones de amoníaco y olores de las naves de cerdos.

Añadir rampas a los corrales de transición es una forma sencilla de acelerar la carga de los cerdos, a la vez que proporciona beneficios para la eficiencia y el comportamiento en la transición.

Los cambios en la actividad de los cerdos se pueden registrar utilizando detectores de infrarrojos pasivos que podrían servir como herramienta de vigilancia para la detección temprana de cambios de comportamiento.

Un sistema de visión artificial en 3D tiene el potencial para automatizar la detección de la posición de la cola y proporcionar una alerta precoz de caudofagia en la granja.

Los cerdos de engorde alojados en corrales periféricos tenían mayor temperatura corporal y una eficiencia alimentaria reducida pesar de las similitudes en temperatura ambiental y humedad relativa en todos los corrales.

Los resultados del modelo de dinámica de fluidos computacional podrían proporcionar información sobre qué factores ambientales afectan la elección de la ubicación a la hora de tumbarse, incluso antes de la construcción de la granja.

El frío y la sed fueron las condiciones de estrés detectadas con mayor precisión. La temperatura de la piel medida con infrarrojos es una evaluación prometedora de las condiciones de estrés.

Una mayor temperatura de ajuste redujo significativamente las emisiones de olor en comparación con la de referencia, y mostró potencial para reducir las emisiones de NH3.

La madera parece ser un material seguro para usar como enriquecimiento ambiental para los cerdos, éstos preferían una especie de madera más blanda con igual preferencia por un juguete de goma en el suelo.

Cuanta más paja se proporcione (entre 10 y 500 g), mayor fue el aumento de peso diario. El aporte de paja no afectó al índice de conversión.

El objetivo del presente estudio fue determinar los efectos de variar el número de cerdos por apertura de comedero y el tamaño de grupo en el inicio del consumo de alimento, rendimiento del crecimiento y lesiones en cerdos destetados.

Según los resultados, un mismo comportamiento de las cerdas puede tener diferentes consecuencias según estén en corrales o en jaulas.

El objetivo de este estudio piloto fue determinar si un polvo fluorescente (Glo Germ) podría usarse para estudiar la transferencia de contaminación desde los vehículos de transporte de ganado hasta el pasillo central y corrales de estabulación durante eventos comerciales.

Se observó que la paja en un dispensador era el mejor sistema para satisfacer las necesidades de comportamiento de los cerdos.

El objetivo del presente estudio fue determinar si la colocación de un banco adicional a la entrada antes de la ducha disminuye el riesgo de que el personal introduzca contaminación medioambiental a una granja porcina comercial.

La mayoría de los materiales orgánicos probados probablemente no supongan un riesgo higiénico para los cerdos y son adecuados como material de enriquecimiento.

Las placas de refrigeración tienen el potencial de enfriar a los cerdos en condiciones de alta temperatura y alta humedad.

Bajo las prácticas actuales de bioseguridad, existe un riesgo sustancial para la propagación del virus del PRRS debido al uso compartido de camiones.

Se investigó el efecto combinado de la profundidad del medio de biofiltro y el contenido de humedad en la eliminación de gases en granjas porcinas.

Las altas temperaturas alrededor del parto (25 °C) comprometen el bienestar de las cerdas alojadas en jaulas, con un impacto negativo potencial en el rendimiento de la descendencia.