Capacidad adaptativa del sector porcino en un entorno dinámico
“No son las especies más fuertes las que sobreviven, ni aun las más inteligentes, las especies que sobreviven son aquellas que mejor se adaptan y se ajustan al entorno cambiante en el que se encuentran1”
Charles Darwin
Los años recientes, así como diferentes analistas han demostrado, desde múltiples perspectivas, la urgente necesidad de desarrollar, de manera consciente, la capacidad para hacer frente a las dificultades, no solamente en lo que se refiere al entendimiento de dicha dificultad, sino también, a la velocidad de asumir el protagonismo para tomar las decisiones de manera rápida que permitan ajustarse a la nueva realidad.
Si analizáramos el concepto de capacidad adaptativa desde la biología, esta se podría definir como un proceso natural e inconsciente que experimentan los organismos en un entorno definido. A nivel organizacional, la adaptación debe ser totalmente consciente y guiada por un propósito.
Sin embargo, es un camino difícil dado que es natural que exista resistencia en todo proceso de cambio y adaptación, motivado por la naturaleza que tenemos los seres vivos de no alterar el equilibrio.
En el sector porcino mundial, la mayoría de los retos que enfrentamos, permanente y recurrentemente, se hallan fuera de nuestro control, lo cual motiva a desarrollar una mayor capacidad adaptativa en todos los niveles que componen un sistema de producción: gerentes/ propietarios, técnicos y personal operativo.
Estos últimos, con mayor necesidad de acompañamiento para explicar y conducir en este proceso de cambio y adaptación a la nueva realidad, dado que los ajustes pueden ir desde los extremos de realizar un vacío sanitario de la granja por una condición sanitaria, hasta modificación de la edad en la aplicación de las vacunas necesarias para mejorar la salud y la productividad, pasando por cambios en las dietas, modificación de programas genéticos, entre otros.
Somos los seres humanos quienes conducimos las organizaciones del sector porcino, en entornos dinámicos, al otro lado de la tormenta, con acciones de liderazgo que se elevan al más alto nivel sin importar el tamaño de la producción.
Debemos formar equipos orientados a la adaptación, motivando el entendimiento de la realidad que se enfrenta en un momento dado y desarrollando en ellos la capacidad de tomar decisiones. Hemos aprendido a enfrentar brotes sanitarios que afectan la productividad y cambios en materias primas que impactan la rentabilidad del negocio, pero nos corresponde seguir motivados por la urgente necesidad de continuar produciendo carne de cerdo de la mejor calidad para todos los seres humanos.
La invitación es a seguir desarrollando, conscientemente, mayor CAPACIDAD ADAPTATIVA EN UN ENTORNO DINÁMICO.
Juan Felipe Giraldo Rios
Gerente Nacional de Ventas Avicultura, Porcicultura y Aqua
MSD Salud Animal Colombia
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