El pasado 3 de junio, el departamento de Economía de 333 Latinoamérica, asistió a la presentación y conversatorio titulado “Retos de la industria porcina: Una mirada desde Canadá”, el cual fue organizado por la embajada de Canadá en el marco de la celebración de los 100 años del Canadian Meat Council (CMC), asociación comercial que aboga en nombre de establecimientos que operan procesadores y empacadores de carne y que cuenta con licencia bajo las regulaciones de alimentos seguros para los canadienses. Con más de 130 miembros, el CMC es una voz reconocida internacionalmente que da forma al futuro de la industria cárnica en Canadá.
Durante la primera parte del evento se presentaron los indicadores de la porcicultura canadiense en los últimos años, destacando que, en la actualidad Canadá exporta el 70% de su producción y ocupa el tercer lugar dentro del ranking de exportaciones de carne de cerdo en el mundo, razón por la cual se hizo énfasis en temas de comercio internacional y tratados de libre comercio, así como en el detrimento de las exportaciones hacia China. Respecto al inventario de hembras, es importante mencionar que, el censo porcino se ha mantenido estable en los últimos 10 años y que este no se expande debido a los altos costos y a la estricta normatividad ambiental que rige en ese país para el uso de la tierra, por lo que la solución que encontraron los productores fue incrementar el peso al sacrificio, el cual en 2021 ya superaba los 120 Kg.
Seguidamente, la presentación se centró en las estrategias que usó Canadá para sortear los efectos del COVID, indicando que se invirtió una cantidad importante de recursos destinados a la bioseguridad en las plantas de sacrificio para así evitar el cierre de estas, no obstante, se presentaron algunos cierres temporales dada la escasez de trabajadores, problema que continúa en la actualidad, ya que los mataderos no cuentan con personal suficiente y los canadienses no quieren trabajar en las plantas de sacrificio, a pesar de que les ofrecen grandes incentivos monetarios, por lo cual importan mano de obra extranjera. La solución planteada sería implementar procesos de automatización en las plantas, aunque la mano de obra calificada seguiría siendo necesaria.
La tercera parte fue dedicada a la PPA, describiendo la situación actual de la enfermedad, incluyendo los nuevos brotes que han surgido en Europa. Después se presentó detalladamente el plan de acción canadiense para enfrentar un posible brote de PPA en el país, el cual incluye protocolos muy completos que integran al CNC y al gobierno, que cubre aspectos como los cercos epidemiológicos, el uso de perros de rastreo de alimentos en los aeropuertos, indicaciones para el fusil sanitario, compensación a los porcicultores e incluso llega hasta el apoyo psicológico para aquellos productores que tendrían que sacrificar a todos sus animales entre otras medidas.
Finalmente se trataron aspectos relacionados con el bienestar animal, oportunidades y amenazas para el sector y se hizo un conversatorio para aclaración de dudas, compartir experiencias, preguntas específicas y comentarios generales relacionados con la coyuntura mundial. Fue una excelente oportunidad para conocer las experiencias de la industria porcícola canadiense y de entrar en contacto con el CMC como posibilidad de cooperación, acciones y divulgación de proyectos productivos.
Redacción Departamento de Economía e Inteligencia de Mercados 333 Latinoamérica.,