Infarto

Cuando una porción de tejido es privada súbitamente de circulación sanguínea debido a una obstrucción de los vasos arteriales o venosos, se produce un infarto. Como consecuencia, el área afectada muere, lo que puede provocar problemas más o menos graves dependiendo del órgano afectado y de la extensión del área afectada. El tipo de infarto que probablemente nos resultará más familiar es el de miocardio, que ocurre cuando a una parte del corazón no le llega riego sanguíneo para la propia nutrición del tejido cardíaco. Las consecuencias pueden ser muy graves puesto que al morir parte del tejido cardíaco pueden ocurrir defectos en la contracción del corazón. El cerdo es un animal propenso a padecer este tipo de infartos.