El nivel de profesionalización al que está llegando actualmente la producción porcina no se puede permitir el lujo de perder eficiencia en ninguna de las actividades que forman parte del proceso productivo.
La auto-crítica positiva es una de las actitudes más importantes de las personas que tienen la inquietud de mejorar continuamente su parcela de responsabilidad profesional.
¿Para qué los costes?
1) Para CONOCER que nos cuesta producir un cerdo.
En principio, el costoso ejercicio de conocer cual es el coste de producción es sin duda muy interesante. Pero si nos quedamos en el mero ejercicio de conocer, este puede ser un ejercicio inútil, ya que de hecho, tengo los mismos costes si los conozco como si no los conozco.
2) Para VALORAR nuestra eficiencia.
Conocer es la condición necesaria para poder valorar. Y valorar empieza a ser un ejercicio útil. Pero necesitamos una referencia comparativa (¿Donde está el aprobado?). Tenemos varias posibilidades de escoger nuestra referencia:
- El precio de venta. (Es muy variable).
- El precio de coste que me comentan otros productores (¿Lo estamos calculando igual?).
- Mi precio de coste del año anterior. (Algunos costes importantes como la alimentación pueden variar mucho de un año a otro).
- La referencia ideal es el coste resultante de los objetivos técnicos y económicos propios de cada explotación.
3) Para DECIDIR donde ACTUAR para mejorar. Esta es la clave. Tenemos que trabajar los costes para:
- Identificar que factores de producción no se están comportando de la forma prevista (¿Donde debemos actuar?).
- Cuantificar la repercusión de cada factor en el coste total (¿Que es más prioritario?).