El trigo es una de las principales fuentes de energía en las dietas de cerdos jóvenes en muchos países. La cantidad de energía presente en el trigo digerido y su disponibilidad para el mantenimiento y el crecimiento no es constante, debido principalmente a la composición química variable del cereal. El trigo normalmente contiene un 67% de almidón, 13% de proteína y 10,8% de polisacáridos no almidones (PNA), que a su vez constan de aproximadamente 8% de arabinoxilano (1,8% de fracción soluble), 0,8% de b-glucano (0,4% de fracción soluble) y 2% de celulosa insoluble. No obstante, hay estudios que han demostrado que la variación en el contenido de almidón del trigo oscila entre el 59 y el 72% (en materia seca) y que los PNA oscilan entre el 8 y el 15%. Esta gran variación en la composición química provocará una variación en el tipo y cantidad de nutrientes disponibles para el cerdo joven, según el grado y eficiencia de los procesos digestivo y de absorción, y por los efectos negativos de compuestos anti-nutritivos, tales como los PNA y el ácido fítico (fitato).
La variedad, la región, la época de crecimiento y el almacenamiento tras la cosecha influyen todos ellos en la composición química del trigo. A su vez, esto influirá en el contenido de nutrientes del cereal utilizables por el cerdo. La mayoría de los estudios que investigan el valor nutritivo del trigo para cerdos, por ejemplo, el contenido de energía digerible (ED) y la disponibilidad aparente de aminoácidos, se realizan por lo general con cerdos en fase de crecimiento de 35-65 kg de peso. Los valores obtenidos en estos estudios se pueden emplear luego en la formulación práctica de la dieta. Sin embargo, los valores nutritivos, tales como el contenido de ED, podrían ser diferentes para los cerdos en proceso de destete. Esto es debido a que un cerdo de esta edad es muy probable que sea más sensible a la variación en la composición química del trigo debido a su sistema gastrointestinal relativamente subdesarrollado (para la digestión y absorción) y su microflora subdesarrollada.
Para investigar más a fondo estas asociaciones, se realizó un experimento con el fin de estudiar el contenido de ED para cerdos en proceso de destete en una cohorte de trigos desarrollados en el oeste de Australia y para establecer relaciones entre el contenido de ED y su composición química. Los principales hallazgos fueron los siguientes:
- El contenido de ED de los trigos cosechados en la temporada 1999/2000 variaba en hasta 1,3 MJ/kg ('como alimento'), mientras que los trigos cosechados en 2000/2001 variaban en hasta 1,8 MJ/kg ('como alimento'). Cuando se combinaron los datos de los dos años, el contenido de ED oscilaba entre 12,5 y 14,4 MJ/kg ('como alimento'). En conjunto, la cantidad de energía extraída del trigo por cerdos jóvenes era aproximadamente de 1 MJ/kg menos en comparación con las estimaciones publicadas con cerdos en fase de crecimiento-cebo;
- La variedad (duro o blando), la región (precipitaciones escasas, medias o abundantes) y la época de crecimiento (1999 ó 2000) de los trigos influían todas ellas en el contenido de ED, con efectos en general incoherentes;
- En estudios de correlación entre la composición química y el contenido de ED se encontraron relaciones inversamente proporcionales entre el contenido de ED y los contenidos de xilosa total (un componente de PNA), xilosa insoluble, fibra neutro detergente (FND) y fitato-fósforo con los trigos cosechados en 1999/2000. Sin embargo no se producían tales relaciones en los trigos cosechados en 2000/2001;
- El nivel de precipitaciones (mm) durante la estación de crecimiento fue directamente proporcional al contenido de ED del trigo en el año 1999, pero no hubo correlación en 2000.
Estos resultados confirman la antigua idea de que 'el trigo no es trigo'. La variedad, la región, la cantidad de precipitaciones durante la estación de crecimiento y la época del año en sí misma, influyen todas ellas en la cantidad de energía que los cerdos jóvenes obtienen del trigo. Los cambios en la composición química del trigo surgidas de estas condiciones, fundamentalmente los componentes de 'fibra' (por ejemplo, PNA, lignina, FND), eran por lo general inversamente proporcionales a la cantidad de energía extraída por los cerdos, como lo era el contenido de fitato-fósforo. Estos datos sugieren que es necesario conceder una mayor importancia a los factores genéticos, agronómicos y ambientales cuando se asignan valores de digestibilidad para trigos destinados a cerdos destetados. En la formulación del pienso por lo general se utilizan datos 'promedio' que no tienen en cuenta del todo la variación que se produce en el contenido de ED, y esto podría provocar un rendimiento de los cerdos destetados inferior al óptimo. Por otra parte, nuestros datos sugieren que debería asignarse un valor inferior de ED (o EN) al trigo para cerdos destetados.