Artículo comentado
Evaluation of serology to measure exposire of piglets to Ascaris suum during the nursery phase. Vanderkerckhove et al 2017 Veterinary Parasitology 246, 82-87
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Comentario
Las desparasitaciones son una práctica común y, por lo general, se efectúan rutinariamente en reproductores y fases de cebo. Es normal aceptar que puesto que las madres han sido desparasitadas (frecuentemente antes del parto) sus lechones no se infestarán en las fases precoces de crecimiento, es decir, en la fase de post-destete por básicamente dos motivos:
- Porque sus madres no excretan huevos durante la fase de lactación y, por lo tanto, se destetan limpios de Ascaris.
- Porque es muy difícil que un alojamiento de post-destete quede contaminado y, por lo tanto, se infesten los lechones al llegar ahí. Hay que considerar que se necesitan unas 7 semanas para que se excreten huevos en heces después de la infestación. En una fase que posee una duración de 5-7 semanas parece difícil que haya tiempo para ello.
Sin embargo, la posibilidad de tener disponible una prueba serológica que permita la detección de anticuerpos frente a fases larvarias de A. suum, incluso cuando se trata de infestaciones con baja carga, abre la puerta a plantearse las desparasitaciones de un modo distinto a como las venimos realizando. Sería interesante incorporar esta prueba de modo rutinario (una o dos veces al año) al final de la fase de post-destete. De esto modo sabríamos si se ha producido una infestación temprana. En tal caso, deberíamos revisar si la desparasitación en madres es correcta comprobando el grado de infestación en ellas y para ello, quizás el método aconsejable sería el contaje de huevos en heces, posiblemente soportado por la serología, pues en el trabajo se indica una correlación positiva entre la densidad óptica y la carga infestante. En caso de comprobarse que la desparasitación en madres es correcta, sería necesario avanzar el tratamiento antiparasitario generalmente realizado en fases tempranas del cebo, a la fase de post-destete. De este modo, se evitarían las pérdidas que la parasitación pudiera originar en esa fase, a la vez que se prevendría la excreción de huevos en fases tempranas de cebo que contaminarían el medio y favorecerían futuras infestaciones.
Me gustaría terminar destacando algunos datos presentes en el artículo que pueden ser de gran ayuda a la hora de entender este tipo de parasitación:
- Las lesiones hepáticas por áscaris se curan a los 35 días de haberse producido por lo que su detección en matadero puede subvalorar la infestación.
- La inmunidad maternal dura hasta las 7-8 semanas de vida.
- Las infestaciones precoces requieren más de 7 semanas para que los lechones excreten huevos en heces, por lo que las pruebas diagnósticas basadas en el contaje de huevos no serían aconsejables durante el post-destete.
Resumen del artículo comentado
¿Qué se estudia? El objetivo del estudio es evaluar si se puede utilizar la serología para evaluar si los lechones de transición han sido expuestos a Ascaris suum. ¿Cómo se estudia? Se utilizaron muestras séricas de lechones expuestos de forma natural y de lechones expuestos en laboratorio. Se utilizaron dos nuevos tests ELISA; uno se basa en el reconocimiento de la proteína de la hemoglobina purificada a partir del fluido pseudocelómico del A. Suum adulto, el otro en el de un homogenado completo hidrosoluble de una larva pulmonar de fase 3 (L3 pulmonar). Durante la infestación experimental se administraron varias dosis (10 a 500 huevos de A. suum por día) a los lechones entre las 4 y las 10 semanas de vida para emular la exposición natural en el destete. Las muestras de sangre para serología se tomaron semanalmente. Al final del experimento se eutanasiaron los cerdos y se hizo un recuento de gusanos y de manchas blancas en el hígado para determinar si los cerdos estaban infestados. Para el estudio de campo se tomaron 10 muestras séricas por granja en 68 granjas de Flandes para llevar a cabo un estudio de seroprevalencia usando el test que obtuvo mejores resultados en el primer experimento. ¿Cuáles son los resultados? Con el ELISA L3 pulmonar se detectó una seroconversión dependiente de la dosis que empezaba a las 4 semanas post-infestación. El test basado en la hemoglobina no fue capaz de detectar la seroconversión. Tras 7 semanas, al final de la transición, el ELISA L3 pulmonar mostró una especificidad del 99 % y una sensibilidad del 90 % para detectar la exposición de los lechones a A. suum, con unos niveles mínimos de infestación de 20 huevos de A. suum por día. En condiciones de campo, se realizó un estudio de seroprevalencia muestreando 10 lechones de 68 granjas distintas en Bélgica. En el 38 % de las granjas analizadas todos los lechones fueron seronegativos, mientras que en el 62 % restantes los lechones seropositivos oscilaron entre el 10 y el 100%. Esto indica contaminación en las instalaciones de transición por huevos de A. suum. Es importante destacar que el momento de la toma de muestras para el análisis serológico debe elegirse muy cuidadosamente ya que los resultados han mostrado que los anticuerpos maternales anti-Ascaris pueden persistir en los lechones hasta 3-4 semanas post-destete. Finalmente, considerando que la sensibilidad es sólo del 40% para una dosis infestante de 10 huevos/día, hay que tener en cuenta que las dosis infestantes bajas no podrán ser detectadas con esta herramienta. En conclusión, este estudio muestra que la serología puede utilizarse para detectar la exposición de los lechones de transición a A. suum, proporcionando una herramienta adicional para el control de este parásito tan extendido. ¿Qué conclusiones se extraen de este trabajo? La serología mediante ELISA para la detección de Ascaris permite entender mejor la cadena de infestación del nematodo. Si la infestación empieza durante el periodo post-destete hay que implementar medidas adicionales de control para reducir la exposición de los lechones a A. suum durante la transición y reducir de este modo la transmisión de las unidades de engorde. |