El uso y manipulación de los cebos rodenticidas en la granja
Los cebos deben ser manipulados por personal profesional, siempre utilizando guantes y con la máxima seguridad.
Una vez terminadas las labores de control, deben lavarse las manos con agua y jabón.
Los portacebos
Los cebos tienen que introducirse en estaciones cebaderos o “portacebos” correctamente etiquetados y numerados para su correcta identificación dentro del plano de la instalación que se está tratando.
La etiqueta de los portacebos
En la etiqueta del portacebos al menos debe figurar:
- Número: Identifica la posición del portacebos en la nave, para posteriormente ver donde se ve mayor actividad (punto crítico de control).
- Producto utilizado, principio activo y número de registro oficial de biocidas.
- Advertencias de riesgo de envenenamiento primario y secundario, por manipulación e ingesta de los cebos, consejos y primeros auxilios en caso de accidente y teléfono de servicio médico de información toxicológica.
- Calendario de inspecciones
Disposición de los portacebos
Los portacebos se colocan a una distancia de 3 a 10 metros entre ellos, dependiendo de la plaga y del grado de infestación.
- El interior de las naves:
- En el suelo a ras de la pared, fuera del contacto con los animales y alimentos.
- En los falsos techos, perimetralmente.
- En las bodegas o almacenes de piensos, debajo de los palets.
- Alrededor de las instalaciones y conducciones de purín, no superando una distancia máxima de medio metro entre el portacebos y la instalación.
Dosis
- Ratas: hasta 100 g, con una distancia entre portacebos de 5-10 m
- Ratones: hasta 50 g, con una distancia entre portacebos de 2-5 m
Modo de empleo
Una vez introducido el rodenticida, se deben realizar inspecciones periódicas de los puntos de cebado (portacebos), cada 3 ó 4 días hasta que controlemos la plaga, y reemplazar cualquier cebo que haya sido consumido por los roedores, dañado por el agua o contaminado por la suciedad.
Aquellos puntos de cebado donde coman más, serán los puntos que más se deben controlar, aunque aparentemente la plaga ya esté controlada. Siempre serán los puntos de referencia (puntos críticos de control) si hay una nueva infestación.
Si el tamaño de la plaga es tan grande que no se puede controlar con lo especificado, se debe complementar con otro raticida o acortando la distancia de portacebos en las zonas de mayor actividad.
Una vez controlada la plaga e identificadas las zonas de mayor actividad, se debe controlar los portacebo en los puntos críticos cada 15 días mientras dura el ciclo productivo.
Los roedores muertos, envases vacíos y cebo “no apto” se deben depositar en los puntos establecidos por la autoridad local conforme a las respectivas ordenanzas.
Las situaciones especiales como falta de consumo, signos de roedores en entretechos u otras, deben registrarse y comunicarse al técnico responsable para hacer un nuevo diagnóstico de la situación y poner las medidas correctoras precisas.
Categoría de usuario
El producto que se utilice en la explotación porcina, debe estar inscrito en el Registro Oficial de Biocidas según el Real Decreto 1054/2002 y Reglamento (UE) nº 528/2012 y etiquetado con la categoría 2 de usuario: Uso por personal profesional. Entendiéndose por personal profesional aquel que desempeña su actividad profesional en el entorno de los animales o en las actividades estrechamente relacionadas con su explotación.