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La UE produce cada año alrededor del 112% de la carne de cerdo que consume, por lo que debe exportar más de tres millones de toneladas para equilibrar su mercado.
Este volumen hace que la UE sea uno de los mayores exportadores mundiales (gráfico 1).
Gráfico 1 – Principales exportadores mundiales (enero a agosto 2015 y 2016)
La competitividad del mercado mundial es muy grande y partimos con alguna desventaja, pues la legislación europea impone unos estándares muy elevados de bienestar y seguridad alimentaria, que elevan los costes de producción. Si conseguimos estos resultados, es porque somos los mejores productores del mundo.
Los gráficos 2 y 3, muestran un estudio de la Comisión sobre el aumento de costes debido a las diferencias de legislación entre cuatro países europeos y nuestros mayores competidores, EEUU y Brasil.
Gráfico 2 – Diferencias de costes ambientales debidos a la legislación europea.
Gráfico 3 – Diferencias de costes de bienestar debidos a la legislación europea.
Por lo tanto tenemos que estar preparados para los nuevos desafíos que la Comisión quiere imponer, para poder adaptarnos y seguir siendo competitivos.
A continuación destacamos algunos de los puntos que nos parecen más importantes:
1. Castración
En 2010, se registró un gran movimiento en Europa de los llamados defensores de los animales en contra de la castración quirúrgica de los lechones, organizando una campaña muy potente en los medios, que tuvo un efecto negativo en el consumo de carne.
Después de duras negociaciones, se firmó un acuerdo entre productores, industria cárnica, ONGs de defensa de los animales y la Comisión, que tenía como objetivo detener la castración quirúrgica en el 2018. Quiero recordar que esto era un objetivo, no una imposición. Para alcanzar este punto, había que lograr una serie de puntos, especialmente el desarrollo de un método eficaz para la detección del olor sexual en el matadero.
Hay que tener en cuenta que siempre se hizo referencia a la castración de machos y nunca se hizo referencia a las hembras.
Este es un grave problema, pues hoy exportamos más del 70% a países asiáticos que quieren sólo hembras y machos castrados y se dice que estos consumidores tienen el olfato muy fino.
La situación actual es que no se han alcanzado los objetivos marcados, por lo que los productores ya se preparaban para defender la continuación de la castración quirúrgica, cuando la Comisión afirmó que no se trataba de un dosier prioritario y que no iba a modificar la legislación sobre castración.
Por lo tanto se mantendrá la situación actual, que permite la castración quirúrgica en machos hasta los siete días de edad y realizada por un veterinario o persona formada y, a partir de esta edad, con anestesia y analgesia prolongada, realizada por un veterinario.
En España, la castración de hembras se contempla sólo en explotaciones extensivas por motivos profilácticos o terapéuticos y debe ser certificada y realizada por un veterinario con anestesia y analgesia prolongada (RD 1221/2009).
2. Materiales manipulables / corte de colas
El uso de materiales manipulables que eviten el corte de rabos es una prioridad de la Comisión, que quiere, en el plazo de tres años, acabar prácticamente con el corte de colas en las explotaciones intensivas.
Esto es un grave problema para nuestras explotaciones del sur de Europa, en que todos los engordes son en slat.
Las discusiones en Bruselas han sido muy duras, pues las primeras propuestas apuntaban a la obligatoriedad del uso de paja en los engordes, lo que, como es lógico, hacía inviables los engordes actuales.
Se ha conseguido la autorización de otros materiales manipulables, tales como madera, pero la Comisión insiste en que el corte sistemático de colas tiene que acabar en los próximos tres años.
Las inspecciones en los mataderos empezaran a finales de 2017, por lo que todos los productores deben estar preparados.
3. Emisiones gaseosas
Las emisiones de gases hacia la atmósfera ya están reguladas y, en breve, van a pasar a estar controladas. El sector con mayor riesgo es el de la producción bovina, que es el responsable de la emisión del 50% del CO2 del sector agrícola, per el sector porcino, con el 10%, también está bajo el fuego.
Es probable que las explotaciones que no tengan cultivos asociados, tengan que comprar créditos de carbono.
También son un problema las emisiones de amoníaco de las explotaciones porcinas.
4. Peste porcina africana
El problema de la Peste Porcina Africana (PPA) empezó en enero de 2014 en Lituania en jabalís, expandiéndose ya en febrero del mismo año a los restantes países bálticos y Polonia.
Los cerdos domésticos también se han visto afectados, inicialmente en pequeñas explotaciones familiares y después en algunas (pocas) industriales.
La Comisión no ha hecho nada para erradicar esta enfermedad, limitándose a fijar zonas de protección para tratar de controlar el tránsito de animales.
Estas medidas no han evitado la expansión de la enfermedad, como podemos constatar en los mapas anexos. Actualmente el principal problema se centra en Polonia donde los productores que están en zonas de protección, y no pueden vender sus animales fuera de la zona, se quejan de que los mataderos les pagan entre 30 y 40 cts menos por Kg y el gobierno no los ayuda a cubrir esta diferencia.
Para presionar a la Comisión para que tome medidas efectivas y rápidas para erradicar la PPA de Polonia y los Países Bálticos, está prevista la celebración de una conferencia de alto nivel en Berlín, el próximo día 20 de enero, que contará con la presencia del comisario Andriukatis y donde los productores exigirán respuestas concretas y acción inmediata.
Gráficos 4, 5 y 6. Evolución de los focos de peste porcina africana desde 2014 hasta la actualidad. Fuente gráficos: Comisión Europea
