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Recién llegado de vacaciones, con las pilas bien cargadas, ya tengo ganas de contarles mi primera impresión del mercado después de unos días de descanso de todo lo que tiene relación con los cereales.
Empecemos hablando del comprador: lo he visto francamente relajado. En parte gracias a los precios de la carne (sea la que sea) y de los huevos que permiten ganar dinero a pesar de los precios de las materias primas. En parte también, supongo, porque ve que en los puertos hay mercancía. Las ofertas de nacional se mantienen, sobretodo en trigo y maíz. También se ha podido comprar triticale y centeno a precios competitivos (aunque caros) y eso ha permitido no depender tanto del trigo y sobretodo poder olvidarse un poco de la cebada. El problema de la cebada no viene por su precio (hasta hace poco relativamente barato en comparación a los demás cereales; ahora ha subido, mientras el resto relajaban un poco su precio) sino por la falta de oferta fluida.
También he podido constatar hablando con varios fabricantes que, dados los precios de la carne, sobretodo del cerdo, se están enviando al matadero animales con 10/12 kg menos de carne. Esto puede suponer unos 40 kg menos de pienso por animal (con el ahorro consecuente) y acortar la rueda financiera en unos días (lo que siempre es de agradecer en este contexto de crisis en que nos encontramos). Esto podría ayudar a compensar la falta de liquidez, o aumento de necesidad de capital circulante, que conlleva la subida de materias primas.
En el mercado del Ebro y el Norte de España tenemos que añadir también las ofertas de mercancías de origen francés, sobretodo maíz y triticale, que han sido muy competitivas.
En cuanto al vendedor (básicamente me refiero al importador) lo he visto con una estrategia mucho más dubitativa. Sobretodo por dos motivos, el primero es conocido por todos a estas alturas, las licencias del trigo están en manos de dos importadores, por lo que los demás se dedican a observar sus movimientos para después tomar sus propias decisiones. En segundo lugar, durante los últimos meses los precios de reposición en los puertos rara vez han sido competitivos en comparación a los de nacional o francés, lo que provoca que cada vez que los importadores han querido operar, sobretodo en operaciones de volumen, se han visto obligados a hacerlo a precios por debajo de reposición. Además a nivel internacional siguen las tensiones financieras, especulativas y con datos sobre cosechas no demasiado optimistas.
Bien, pues estas son mis primeras impresiones, pero ahora vamos a centrarnos un poco en ver de qué precios habla el mercado y qué podemos esperar en el corto plazo.
Empecemos por el maíz. En el puerto podemos hablar de 267 €/Tm, sobre destino más o menos alrededor de 270 €/Tm. Además empezamos la cosecha nacional y en pocas semanas la de Francia, con lo que la tendencia sigue siendo bajista. No puedo concretar si la bajada será de 5 o de 15 euros pero creo que podemos ver precios más competitivos, a menos que pase algún imprevisto. Para octubre/diciembre el importador ya comenta precios alrededor de 262 €/Tm en puertos.
En cuanto al trigo, un poco arrastrado por el maíz, un poco por el triticale y por el centeno, e incluso por el sorgo, a pesar de que la cosecha a nivel mundial sea peor de lo esperado, la verdad es que sigue un poco la estela del maíz aunque con precios algo más caros, alrededor de 267 €/Tm en puerto y 271-272 €/Tm en destino.
La cebada ha desaparecido de la formulación, por lo menos para grandes consumidores, por eso aunque cueste encontrar ofertas de cierto volumen también es cierto que la demanda es escasa. El precio lo podríamos situar alrededor de doscientos cincuenta y poco, dependiendo de los destinos.
Me fui de vacaciones con el precio de la harina de soja 44% situado en 520/525 €/Tm y estamos más o menos en el mismo nivel, si bien es cierto que en estas dos semanas subió hasta 540 €/Tm y ha vuelto a bajar… Habrá que acostumbrarse a estas oscilaciones de 20 €/Tm. Es curioso pero últimamente parece que si la soja se sitúa alrededor de 520 €/Tm o menos es un precio normal, tirando a bajo y a 545 €/Tm sea un precio caro…. Pero no perdamos de vista que hace un año los precios eran 80 o 100 €/Tm más baratos. Es por eso que el mercado sigue cubriendo la soja a 15 días como mucho.
Un último apunte… estamos hartos de leer en todos lados que las economías del primer mundo se están ralentizando y un dato que parece confirmarlo es que, a pesar de las subidas en el precio del petróleo, los precios de los fletes están bajando y a precios muy baratos. El exceso de oferta de barcos, y la bajada de comercio son parte de las causas de estos precios tan baratos…aunque si me permiten profundizaremos en el tema en el próximo artículo.
7 de septiembre de 2012
