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No sería de justicia hablar de inseminación artificial y no hacer una mención a una persona gracias a la cual España fue un país pionero a nivel mundial en la aplicación a gran escala de esta técnica hace ya muchos años, Santiago Martin Rillo (q.e.p.d.).
El hecho de que hablemos de inseminación artificial no quiere decir que no tengamos que acercar la técnica a la monta natural. Es frecuente ver en muchas ocasiones cómo se hace rápido y sin tener en cuenta el papel del macho.
Mil y un catéteres de IA, un solo método
Existen en el mercado bastantes catéteres de inseminación que funcionan muy bien, todos ellos bajo la premisa de hacer inseminaciones cervicales (es decir el semen se deposita en el cervix de la cerda). No es hasta la aparición de las nuevas técnicas de inseminación (postcervical e intrauterina profunda) donde veremos algunos cambios en la metodología.
No obstante, y pese a los diferentes modelos de catéter, la técnica en la inseminación cervical es la misma y pasa por los siguientes puntos:
• No debemos olvidar el papel del verraco, hay que dejar un tiempo para que estimule a la cerda (unos 5-10 minutos). Aprovecharemos este tiempo para ir inseminando a la de la jaula de al lado, que ha estimulado previamente.
• Higiene de todo lo que está alrededor de la inseminación, esto incluye el suelo de la parte trasera de la cerda y la propia cerda.
• Lubricar el catéter antes de su introducción.
• Introducir el catéter con un ángulo de unos 45º en dirección hacia arriba y tirado de la vulva (evitaremos así la introducción en la uretra)
• Si el catéter es del tipo melrose (es decir en forma espiral) tenemos que rotar en sentido contrario a las agujas del reloj hasta que nos quede fijado. Si es del tipo “champiñón” tenemos que ejercer una ligera presión. En ambos casos tenemos que cerciorarnos que la sonda está “fijada” y no tira hacia atrás.
• Aunque la introducción de la dosis puede variar en función del tipo de envase (botella, bolsa, catéter de autoinsemiación...) es imprescindible que durante toda la inseminación el macho esté presente y la cerda reciba estimulación (presión en el lomo con la palma de la mano, o el uso de alforjas…).
• Tenemos que ser pacientes y dedicar tiempo al hacer la inseminación. Necesitamos de un mínimo de tres minutos (ideal de 5) para hacer esta aplicación del semen. Aunque existen sistemas en los que la cerda se “autoinsemina” dejaremos el catéter dentro de la cerda como mínimo estos tres minutos.
Inseminación, post- cervical e intrauterina profunda
No entraremos en el detalle de las ventajas que estas nuevas técnicas nos ofrecen ya que ello nos llevaría evidentemente mucho más tiempo.
Sí que incidiremos en la metodología de manejo que se sigue en estas técnicas que varía de lo que hasta la fecha hemos hecho con inseminación convencional. Cabe también decir que existen diferentes catéteres y también diferentes propuestas técnicas de manejo, no obstante describiremos la más usada en estos momentos que consiste en los siguientes pasos:
- Recelar (a la manera convencional).
- Guardar macho y esperar un mínimo de unos 20 minutos. Al contrario de lo que hacemos en el manejo tradicional aquí no necesitamos la cerda estimulada al hacer la inseminación, por ello no se requiere de la presencia de macho ya que incluso puede ser contraproducente.
- Limpiar la vulva.
- Sacar el catéter de la sonda.
- Lubricar el catéter.
- Introducción del catéter a la manera convencional.
- Presionar la cánula.
- Ubicar la cánula en el interior.
- Esperar unos minutos para que se relaje el cervix.
- Introducir la dosis (30ml) a presión.
- Sacar la cánula dejando el catéter depositado en el interior.
- Hacer girar el catéter unos 5 segundos.
