El engorde es, por lo general, el gran olvidado. Es el último eslabón de la cadena de producción y siempre se ha considerado como el más simple. Sin embargo, tiene gran importancia. Ya que de él dependerá que se puedan generar ganancias o pérdidas en el proceso de producción porcina.
De nada nos servirá tener una elevada producción de lechones perfectamente criados si luego no somos capaces de convertirlos en cerdos de matadero. Para que un cerdo llegue al matadero se requieren por lo menos 10 meses (los 4 de gestación más los 6 de vida) y con esto no contamos el periodo de adaptación de la primeriza que podría hacer aumentar de un mínimo de 2 meses más. Los fallos cometidos en el cebo son problemas que implican a toda la cadena de valor de nuestro negocio. ¿Se imaginan que en el proceso de elaboración del vino (se tiene que plantar la vid, esperar que produzca, recoger la uvas, prensarlas…) fallara la máquina embotelladora y rompiera las botellas? Fallar en el cebo es lo mismo.
Cada día los márgenes de producción son más ajustados, el número y la incidencia de enfermedades son mayores, y el mercado es más estricto en sus demandas. Todos estos factores han ocasionado que el engorde, que se consideraba como la fase más simple del proceso productivo, se haya convertido en una fase más compleja.
Os invito a que realicéis el siguiente ejercicio, ¿Cuánto tiempo pasáis en el cebo?, es normal decir que un cebo de 3.000 plazas se maneja con 4 horas al día. Si dividimos 14.400 segundos (4 x 60 x 60 ) por los 3.000 animales esto supone una atención de 4,8 segundos por animal. Si bien podemos pensar que 5 segundos es mucho tiempo para ver a un cerdo, la verdad es que se convierte en poco si tenemos en cuenta que además tenemos que comprobar su estado de salud, sus ganas de jugar, el aspecto del pelo, los ojos…
Ejemplo de sobredensifiación
En esta fase "el lechón pasa a cerdo" y a medida que el animal crece los problemas que tenía en la fase de transición se suelen ir reduciendo; podríamos comparar esta situación a la de un niño que va creciendo.
Cuando un niño es pequeño, depende mucho más de unos buenos cuidados, porque enferma con facilidad, le cuesta comer y quiere jugar. A medida que crece sus necesidades alimentarias van siendo menores y llega un punto en que con una situación medianamente confortable y comida asegurada, ya se conforma.
La evolución del cerdo es bastante parecida y, como en el caso del niño, cada vez es "menos exigente" a medida que pasa el tiempo. Así pues, mientras que en la lactación y transición aportábamos todos los cuidados necesarios para aumentar su supervivencia y conseguir que "saliera adelante", en la fase de engorde lo que marca las diferencias suele ser conseguir buenos crecimientos a un coste razonable. Por este motivo en esta fase nos centraremos más en el crecimiento y en todo lo que le afecta; aspectos como la densidad de ocupación, la ventilación o la alimentación jugarán un papel clave.
Sin embargo el engorde no es más que una continuación del destete, por lo que el manejo en engorde tiene muchos puntos en común con el manejo en transición.
1. Objetivos para el engorde
Básicamente, los objetivos de esta fase los podemos resumir en 3 puntos principales:
1. Engordarlos con el menor tiempo posible (el tiempo es dinero, dicen los anglosajones).
2. Con el menor coste posible.
3. Consiguiendo la mejor calidad de canal y de carne. No sólo nos interesará producir un buen porcentaje de carne magra (calidad de canal ), si no que, cada vez más, el mercado exige la producción de carnes de buena calidad ( que tengan un color, un sabor... ).
2. Factores que afectan a la obtención de los objetivos
Hay muchos factores que pueden favorecer o impedir la consecución de los objetivos marcados. Algunos de ellos no dependerán directamente del manejo en granja, entraremos en su discusión más adelante en otros capítulos. Conseguir una mejor calidad de canal y de carne depende de factores no ligados al manejo como son el tipo de cerdo (ligado a la empresa de genética suministradora ), la dieta (calidad en energía y proteína, presentación...), el sexo ( hembras, machos y castrados )...etc. Hablaremos básicamente de aquellos factores que afectarán a los dos primeros objetivos: engordar los cerdos con el menor tiempo posible y al menor coste.
Sólo conseguiremos estos objetivos, si tenemos:
- Animales sanos.
- Muy pocas bajas.
- Un buen crecimiento diario.
- Una eficiente transformación del pienso.