Hoy tengo muchas cosas que decir, por lo que abusaré de las imágenes y tendré que fragmentar el artículo para no aburrirles más de lo previsto. Porque hoy comentaré cosas que hacen aborrecer.
Mi intención en esta sección es sobretodo comentar un poco el día a día del profesional de campo, se trata de debatir acerca de: casos clínicos, experiencias profesionales, producción animal…
En esta ocasión quería hacer algún comentario acerca de las emisiones de CO2 , un caso de repeticiones un poco particular y alguna otra cosa más, pero desgraciadamente las noticias de actualidad mundial no me lo han permitido.
Actualmente nadie duda que China pronto será la primera potencia mundial, si es que no lo es ya.
En esta situación de crisis mundial que estamos viviendo parece que son los únicos que tienen dinero, y que no tienen problema en gastarlo con la intención de financiar a los distintos países para que puedan continuar comprando productos chinos. Me recuerda cuando de joven jugaba al MONOPOLY, mi hermano Enrique siempre nos ganaba a mis primos y a mí, pero nos financiaba para poder alargar la partida un ratito más.
Alemania también es una gran potencia y da la sensación que allí hay gente dispuesta a hacer todo lo posible para mantener el nivel de competitividad frente a los nuevos rivales.
Como mínimo desde los tiempos del rey Carlos, Carlos I de España y V de Alemania, hijo de Felipe de Habsburgo (el Hermoso) y de Juana de Castilla (la Loca), todos sabemos que los alemanes son gente seria y que los latinos no lo somos tanto, o al menos esto nos han estado haciendo creer.
Respecto a la seriedad, en el mundo hay dos tipos de personas, las que lo son y las que no lo son. Cada una de estas categorías también se puede dividir en dos:
De los 4 grupos el peor es el rojo, el de los que no son serios y lo parecen, estos son realmente “peligrosos” ya que además de no serlo, engañan.
Los que son serios y no lo parecen también engañan, pero no son tan “peligrosos”, precisamente por su cualidad de serios.
Los alemanes se lo han hecho venir bien a lo largo de los años para tener fama de serios. Pero ¿lo son o lo parecen?
Sé que estoy generalizando y que por el solo hecho de hacerlo me estoy equivocando, pero no me equivoco tanto como los responsables de Harles & Jentsch al comercializar grasas adulteradas a distintas fábricas de piensos y consecuentemente a los ganaderos.
Independientemente de la situación actual del sector primario y de los mercados no se puede comprender tanta inconsciencia, actuaciones como ésta sólo pueden hacer daño, son destructivas a: corto, medio y largo plazo.
No se puede jugar ni con la salud ni con la confianza de los consumidores.
Cuando las fábricas de piensos y los ganaderos compran productos para la alimentación de animales depositan su confianza en el proveedor, no están obligadas, ni es posible, que realicen análisis para confirmar que es lo que realmente están comprando.
Los riesgos que corre el proveedor los paga el productor castigado por el consumidor.
Pero desde la posición que me da mi poca seriedad latina no puedo dejar de preguntarme qué habría pasado si la empresa responsable de que las grasas industriales llegaran hasta alimentos para consumo, en vez de tener una relación de consonantes / vocales de más de 3 como Harles & Jentsch, la hubiera tenido de menos de 1 cómo Cooperativa Aceitera Pirineo Sur.
El Mundo, domingo 9 de Enero 2011 |
Pienso que a la noticia se le ha dado una cobertura relativamente discreta. De hecho aquí en muchos de los periódicos que me he preocupado en consultar publicaban las noticias en la sección de sociedad (como se puede observar en alguno de los recortes que ilustran la primera parte de este articulo) o la de salud, evitando las primeras planas o páginas de internacional.
Diría que Ángela Merkel se lo ha hecho venir bien para desplazar la discusión hacia otros foros que le son más favorables. De todas formas no hay que olvidar que lo que no han castigado los medios de
El Periodico (version en catalán), Sábado 8 de Enero 2011 |
comunicación lo han hecho los consumidores.
La especulación de las materias primas es otra actividad destructiva a corto, medio y largo plazo, que parece que empieza a preocupar a alguien más que a los ganaderos.
¿Recuerdan ustedes esta imagen?.
La Vanguardia 12 Septiembre 2010
Corresponde al primer artículo de esta serie. Han pasado 4 meses, y parece que los expertos se lo hacen venir bien para acertar siempre. Son como veletas oxidadas, que sólo se dan cuenta de dónde sopla el aire cuando ya hace rato que lo hace y sólo si lo hace fuerte.