Granjas de genética-procesado de información-índices genéticos

En este tercer artículo dedicado a la fase de selección genética, se explica cómo se deben procesar todos los datos recogidos en granja, y qué información le debe llegar de nuevo a la granja para efectuar correctamente la selección de animales.

Toda la información recogida en granja (o en matadero), tanto de un animal en concreto como de toda su genealogía, se introduce en el programa informático de selección genética, que, como se comentó en anteriores artículos, está basado en el sistema BLUP (Best Lineal Unbiased Prediction, o Mejor Predicción Linealmente Independiente). Este sistema está basado en una serie de complejos desarrollos matemáticos (y que requieren de ordenadores de una enorme potencia), que procesan toda la información y calculan, para cada animal y cada carácter a seleccionar, el Valor Estimado de Mejora (en inglés, EBV). El EBV estima el valor genético de ese animal y ese carácter concretos, comparándolo con la media de la población base de donde procede.

A este respecto, es conveniente aclarar que dicho valor es siempre estimado, ya que no se puede saber con exactitud el valor genético de un animal, aunque esta estimación será más exacta cuanto mayor sea la cantidad y calidad de los datos recogidos.

Por ejemplo, en términos de prolificidad, un EBV de +0,42, significa que la prolificidad estimada para ese animal será de 0,42 lechones totales más que la media de la población con la que se compara.

Una vez que se han calculado los distintos EBV del animal para los distintos caracteres que nos interesan, el siguiente paso es calcular el Índice genético de ese animal. Dicho índice es una combinación de los distintos EBV, ponderados cada uno según su importancia económica y según la orientación que se desea dar a la selección de esa línea en concreto.

A continuación se expone un ejemplo de qué caracteres (por lo tanto EBV) se tienen en cuenta, y qué importancia se da a cada uno, en una línea genética que se está seleccionando como línea materna (figura 1).

Figura 1: Distribución porcentual de caracteres para el cálculo de un Índice Genético

Índice genético
		Prolificidad
		Destetados/cerda
		Aplomos
		Longevidad
		IC

Normalmente, las empresas de genética procuran no dar demasiado peso a un solo carácter (no más de un 50%) y, además, tratan de incluir caracteres de diverso signo con el objeto de que la selección sea compensada, es decir, que el resultado no sea una línea muy buena en un carácter pero dé muchos problemas en otros. Por ejemplo, en la figura 1 se observa que los caracteres seleccionados en este caso son prolificidad, destetados/cerda, aplomos, longevidad e Índice de Conversión (IC). Entre algunos de estos caracteres existe una relación más o menos directa (caracteres del mismo signo), pero, sin embargo, el IC no tiene relación directa con el valor reproductivo del animal.

Este índice genético es, igualmente, un número referido a una media. Es un número que varía con el tiempo, debido a:

• Con el tiempo se van recogiendo nuevos datos, tanto del animal en concreto como de sus parientes.
• La media respecto a la que se compara se actualiza cada cierto tiempo. Cuando dicha media se actualiza, los índices genéticos bajan todos a la vez en la misma proporción (ya que la media actualizada es mayor que la antigua).
• Se puede decidir cambiar la orientación de la selección genética, cambiando el peso de los distintos caracteres en el cálculo del Índice, o añadiendo o quitando caracteres. En este caso, hay animales que aumentan su Índice, y animales que lo disminuyen.

Después de todo este proceso, llegan a la granja de selección los listados de Índices genéticos actualizados de los animales. Con dichos índices se decide qué animales son los que se cubren en pureza. Es interesante poder incluir esta información en el programa de gestión reproductiva y productiva de la granja, ya que además de contar con el índice genético, tendremos la posibilidad de seleccionar los mejores animales en términos productivos y reproductivos. A continuación, se presenta un ejemplo del uso combinado de estas dos herramientas de control y gestión: BLUP + programa de gestión (figura 2).

Figura 2: Listado combinado de valores reproductivos, productivos y EBV

Ránking de resultados de cerdas

En la granja del ejemplo el índice genético medio es de 100 por lo que deben elegirse para cubrir en pureza las cerdas cuyo índice sea mayor que 100. Sin embargo, con este registro combinado, tenemos la oportunidad de seleccionar las cerdas no sólo por su índice genético sino también por su número medio de destetados/año, de NT/año o por el parámetro que más nos interese en cada momento. Es importante comentar que el valor del índice no es el único parámetro que se debe tener en cuenta a la hora de seleccionar los animales Por ejemplo, a la hora de seleccionar primerizas para cubrir en pureza, los requisitos que deben cumplir serán obviamente y en primer lugar, tener un índice genético mayor que la media de la granja, pero además:

• Tener un mínimo de 12 mamas viables.
• Tener un mínimo de valoración de aplomos y conformación de 7 sobre 10.
• No elegir hermanas completas (animales de la misma camada), para evitar consanguinidades.

Con estos ejemplos concluimos lo que sería el proceso completo de selección genética. En el siguiente y último artículo sobre este tema, se valorarán pros y contras de realizar la multiplicación y la selección dentro de la misma granja de producción (es decir, de tener abuelas y bisabuelas en la granja).