La principal fuente de nitrógeno (N) en la dieta es la proteína bruta (PB) y en concreto hablamos de los aminoácidos digestibles, nutrientes que intervienen en la síntesis proteica como principal función. Los alimentos se formulan en base al criterio de proteína ideal, utilizando la lisina como aminoácido de referencia, debido a que es el más limitante en porcino, y presentando las necesidades del resto de aminoácidos con relación a la lisina.
La capacidad de síntesis proteica se rige por la ley del mínimo, siendo el aminoácido más limitante el que marca el máximo nivel de síntesis proteica alcanzable. La reducción de la PB en una dieta, manteniendo el mismo perfil de aminoácidos, reducirá la excreción de nitrógeno al medio ambiente, evitará problemas digestivos por exceso de proteína, a la vez que podrá suponer un ahorro económico.
La reducción del contenido de proteína bruta en la dieta y el uso de aminoácidos esenciales, son dos de las mejores técnicas disponibles (MTD) reconocidas por la Decisión de Ejecución (UE) 2017/302 de la Comisión de 15 de febrero de 2017, para la reducción del nitrógeno excretado.
Este concepto es el que se testó en una prueba realizada a la entrada de ceba (23-45 kg PV) con 1248 cerdos, en la que, manteniendo el contenido de lisina en la dieta (1,05 % lys DIS, lisina digestible ileal estandarizada), se bajó hasta tres puntos el contenido de proteína bruta, desde 16,5 % hasta 13,1 %, creando así diferentes ratios lys DIS: PB (Tabla 1).
A nivel de seguridad digestiva, con la reducción del contenido de PB en la dieta se observó un incremento lineal de la probabilidad de heces duras (categoría 0), valoradas semanalmente del 0 (sin diarrea) al 3 (diarrea severa), lo que indicaba menos problemas digestivos por exceso de proteína. En cuanto a los resultados productivos, el incremento del ratio lys DIS: PB (disminución del contenido de PB), incrementó de forma lineal el consumo de pienso, mientras que la ganancia de peso se vio empeorada linealmente, especialmente en los tratamientos 3 y 4.
Mediante el modelo lineal broken-line se determinó que el ratio lys DIS:PB máximo para no empeorar la conversión era de 6,9 %, fijando así la necesidad de un mínimo de contenido de proteína bruta en la dieta (Aymerich et al, 2022). Con estos resultados, en el balance de nitrógeno se obtiene una reducción del 11-12 % de N excretado por cada punto que se disminuye la PB en la dieta, a la vez que observamos un incremento en la eficiencia de uso del nitrógeno (retención/ingesta). Esto se corrobora con los resultados de la analítica de sangre, en que se observó una reducción lineal del contenido de urea en plasma al disminuir la PB, lo que indicaba un menor catabolismo de aminoácidos excedentes.
Tabla 1. Resultados productivos, contenido de urea en sangre, consistencia fecal y balance de nitrógeno para cerdos a la entrada de la ceba con diferentes ratios lys DIS: PB.
Tratamiento | T1 | T2 | T3 | T4 | EEM | Valor P Lineal |
---|---|---|---|---|---|---|
PB, % | 16,5 | 15,3 | 14,2 | 13,1 | ||
Lys DIS, % | 1,05 | |||||
Lys DIS: PB | 6,3 | 6,8 | 7,3 | 8,0 | ||
GMD, kg | 0,811 | 0,813 | 0,801 | 0,784 | 0,0269 | 0,045 |
CMD, kg | 1,36 | 1,39 | 1,39 | 1,41 | 0,045 | 0,036 |
IC | 1,68 | 1,71 | 1,74 | 1,80 | 0,008 | <0,001 |
Urea sangre, mg/dL | 13,4 | 9,8 | 6,8 | 5,2 | 0,79 | <0,001 |
Probabilidad heces cat 0, %1 | 86,8 | 88,5 | 94,2 | 96,5 | - | 0,005 |
Balance de nitrógeno2 | ||||||
Ingesta N, g/cerdo día | 35,9 | 34,0 | 31,7 | 29,6 | ||
Retención N, g/cerdo día | 21,7 | 21,8 | 21,5 | 21,0 | ||
Excreción N, g/cerdo día | 14,1 | 12,2 | 10,2 | 8,6 | ||
Retención/ingesta, % | 60,6 | 64,1 | 67,7 | 71,1 | ||
Reducción excreción vs T1 | -13,6 | -27,7 | -39,5 |
PB: Proteína bruta, Llys DIS: Lisina digestible ileal estandarizada, GMD: Ganancia media diaria, CMD: Consumo medio diario, IC: Índice conversión
1 Categoría 0 (sin diarrea) - Categoría 3 (diarrea severa)
2 Considerando 16% N en proteína bruta y 16,75% PB en cerdos de engorde
Tras estos resultados, se realizó otra prueba interna en la empresa con dos programas de alimentación a lo largo de todo el engorde:
- Alta proteína (Entrada: 16,6 %, crecimiento: 15 % y finalización: 14 % PB)
- Baja proteína (Entrada: 14,5 %, crecimiento: 13 % y finalización: 12 %)
respetando el ratio máximo de 6,9% de lys DIS: PB en el tratamiento de baja PB y con los mismos niveles de lisina para ambos tratamientos.
Con la dieta de baja proteína se redujo el consumo de agua aparente de los cerdos alrededor de un 7 % respecto la dieta de alta proteína y de forma consistente a lo largo de toda la ceba (Figura 1). La reducción del contenido de PB en la dieta está asociada con un menor contenido de potasio en la dieta y menor balance electrolítico, ya que la harina de soya, principal fuente de proteína, es rica en potasio. Esa modificación del balance electrolítico, disminuye la sensación de sed del animal y disminuye el consumo de agua. En consecuencia, con la dieta de baja proteína se redujo un 11 % el volumen de purín producido a lo largo del engorde y se produjo un purín más concentrado, con mayor contenido en materia seca y un menor contenido de N en la materia seca (-22 %). El resultado global es una reducción del 18 % en el contenido del N en el purín en el momento del vaciado de las fosas (tabla 2).
Tabla 2. Producción y composición del purín según tratamiento de alta y baja proteína en el global de la ceba (20-105 kg PV).
Alta PB | Baja PB | Variación baja vs alta | ||
---|---|---|---|---|
Diferencia | % | |||
Producción purín, l/cerdo | 345 | 308 | -38 | -11% |
% materia seca purín | 5,31 | 6,22 | 0,91 | 17% |
% N sobre materia seca | 10,0 | 7,8 | -2,2 | -22% |
kg N/cerdo | 1,83 | 1,49 | -0,34 | -18% |
En conclusión, con la reducción del contenido de PB en la dieta de los cerdos de ceba se disminuye el consumo de agua aparente, de modo que se genera menor volumen de purín por cerdo. Por otra parte, garantizamos una seguridad digestiva óptima, disminuyendo los excesos de proteína y reducimos el catabolismo de aminoácidos excedentes, de forma que disminuimos el N excretado y a gestionar en el purín.