Dentro de las obligaciones empresariales, se exige el cumplimiento de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales (Ley 31/95 de 8 de Noviembre, BOE del nº 269 del 10 de noviembre).
Son diversos los riesgos presentes en el ambiente de trabajo, y uno de los más peligrosos, así como desconocido es el riesgo por contaminación ambiental por productos químicos.
Dentro de los posibles contaminantes en la actividad del sector porcino, se determinan como principales el metano, el amoníaco y el sulfuro de hidrógeno.
Así, desde el punto de vista de la prevención de riesgos laborales, se efectuaron diversas mediciones ambientales en varias granjas de cerdos destinados a consumo, con la finalidad de determinar el riesgo higiénico al que pudieran estar expuestos los trabajadores durante el desarrollo de sus tareas.
Para ello se utilizaron diversos equipos, entre ellos un detector de gases apto para determinar metano, oxígeno, monóxido de carbono y sulfuro de hidrógeno. Además se utilizaron tubos de lectura directa de gases para la determinación de amoníaco.
Los resultados obtenidos, de forma resumida, se muestran a continuación:
Contaminante |
Valores medios
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Valor máximo obtenido
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Sulfuro de hidrógeno |
30 ppm
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114 ppm
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Amoníaco |
2 a 20 ppm *
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32 ppm
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Metano (como factor de explosividad) | No se detectan niveles peligrosos. Ausencia de contaminante | |
* partes por millón. 1 ppm = 0.0001 % de volumen de contaminante en el aire |
Las muestras más representativas de concentraciones elevadas para el sulfuro de hidrógeno se han obtenido en el vaciado de las fosas de recogida de purines, durante cortos espacios de tiempo.
La legislación española, actualmente, marca los límites de exposición siguientes:
Valor límte para una exposición de
8 horas/jornada |
Valor límite no superable en exposiciones de
15 minutos |
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Sulfuro de hidrógeno |
10 ppm
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15 ppm
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Amoníaco |
20 ppm
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50 ppm
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Como conclusiones se indica que existe un riesgo higiénico moderado ante la presencia de amoníaco en el ambiente, y un grave riesgo higiénico por la presencia de sulfuro de hidrógeno en el proceso de vaciado de purines.
Los efectos para la salud del sulfuro de hidrógeno son muy graves ya que afectan directamente al sistema nervioso, produciendo parálisis respiratoria a concentraciones ligeramente elevadas, y, teniendo en cuenta que se puede acumular fácilmente en zonas bajas, o con poca renovación de aire, se considera que existe riesgo de intoxicación mortal en estas instalaciones.
El olor del sulfuro de hidrógeno no se puede considerar un indicador, ya que a bajas concentraciones se enmascara con los otros olores propios de la actividad, y a concentraciones más elevadas, el propio efecto del gas paraliza el sentido del olfato.
Ante esta situación de riesgo, es necesario llevar a termino, entre otras posibles, las siguientes medidas de prevención:
- Determinación de las actividades y zonas de riesgo.
- Determinación del nivel de los contaminantes en todas las zonas y fases de trabajo.
- Disponer de equipos de lectura directa e inmediatas de los contaminantes, con sistema de alarma audible.
- No efectuar nunca trabajos en solitario, siendo necesario que la persona de apoyo esté en una zona segura.
- Existencia de equipos de respiración autónoma en la zona.
- Existencia e implantación de un protocolo de trabajos peligrosos (zonas con riesgo o confinadas).
- Información pormenorizada sobre el riesgo a todo el personal expuesto.