Artículo comentado
Engelsmann MN, Nielsen TS, Hedemann MS, Krogh U, Nørgaard JV. Effect of postweaning feed intake on performance, intestinal morphology, and the probability of diarrhoea in piglets. Animal. 2023; 17: 100891. https://doi.org/10.1016/j.animal.2023.100891
Comentario académico, por Josep Gasa
El lechón al destete suele sufrir cambios en la estructura intestinal, una alta incidencia de diarreas y una reducción en el consumo de alimento, aunque no se ha establecido una relación directa clara entre el consumo de alimento los primeros días post destete y la aparición de diarreas. En este trabajo se utilizan un total de 120 lechones destetados a los 28 días (7,20 ± 0,26 kg) que se alojan individualmente y se distribuyen en cinco tratamientos nutricionales:
- Dos alimentos varían en el contenido en proteína bruta.
- Tres alimentos varían en los niveles de treonina y triptófano.
En todo caso, el posible efecto de la composición de los alimentos no se analiza y se incluye en otro artículo de los mismos autores.
Después de recibir los alimentos durante cuatro días post destete se seleccionan:
- Los 30 lechones que han ingerido más alimento (181 ± 5,75 g/día, Alta Ingesta, AI).
- Los 30 lechones que han consumido menos alimento (35,7 ± 5,9 g/día, Baja Ingesta, BI).
Los 60 lechones restantes se descartan. Además de los resultados productivos, se controla la consistencia fecal, se toman muestras de sangre a los 4, 14, 21 y 28 días post destete y al día 28 se descartan los lechones y se toman muestras de mucosa intestinal y del colon.
Los resultados a los 28 días post destete muestran que, al comparar los lechones AI con los BI, los lechones con Alta Ingesta significativamente:
- Consumieron más alimento, pesaron y crecieron más.
- Mostraron una probabilidad de tener diarrea un 55 % superior.
- Recibieron más tratamientos antibióticos.
En cuanto a los parámetros metabólicos e intestinales medidos, los lechones AI mostraron:
- Mayor concentración de proteínas de fase aguda en sangre.
- Mayor número de células productoras de mucus en el intestino.
- No presentaron diferencias en la estructura de la mucosa ni en la permeabilidad en el intestino delgado o en el colon.
Los autores indican que la mayor incidencia de diarreas en el grupo AI serían de origen mecánico, no infeccioso y que no precisan necesariamente intervención con antibióticos. Por otra parte, sugieren que la mayor concentración de proteínas de fase aguda se asociaría a un proceso inflamatorio derivado de factores antinutritivos aportados con la dieta y la mayor producción de mucosidad intestinal se interpreta como mecanismos de defensa intestinal de los lechones. Los autores concluyen que los lechones AI obtienen mejores rendimientos y que la mayor incidencia de diarreas no precisa necesariamente el tratamiento con antibióticos.
El trabajo es de gran interés pero deja algunos cabos sueltos que sería interesante aclarar antes de llevar las conclusiones a la práctica:
- No se conoce en que medida el alojamiento individual de los lechones ha podido condicionar los resultados.
- Es importante profundizar en cómo se produce la ingestión de alimento durante los cuatro primeros días post destete: para la misma ingestión de alimento, una duración mayor o menor del periodo de anorexia puede condicionar los acontecimientos digestivos posteriores. Este factor es de gran interés pues es la base de clasificación de los lechones en AI y BI.
- Al no administrar un único alimento, tampoco queda claro el posible efecto que podrían tener las dietas, en especial la diferencia en el nivel de proteína.
- Aunque las diarreas en los AI se produzcan fundamentalmente por causas mecánicas, el hecho de que todos los animales que presentaban diarrea fueran tratados, nos impide saber su evolución a falta de tratamiento antibiótico.
Comentario a pie de granja, por Josep Casanovas
Los autores describen de forma clara y concisa que en el momento del destete los lechones se enfrentan a una serie de cambios fisiológicos, ambientales, sociales y nutricionales que tienen como resultado una situación de estrés. Esta situación, comentan de nuevo de forma acertada, suele ir acompañada de una disminución de la ingesta de alimento.
A pesar de conocer lo crítico de la situación deciden alojar a los animales de forma individual, lo cual solo puede aumentar esta situación de estrés. Exactamente igual que pasa en el ámbito del “ser inhumano”, donde el peor castigo que se le puede practicar a un preso en un penal es alojarlo en una celda de castigo en condiciones de soledad, para un animal gregario como es el cerdo, la soledad le crea una situación de abandono y desamparo particularmente estresante.
Esta situación de soledad se ve particularmente agravada con la decisión de alojar a los animales a 23ºC el día 0 para ir descendiendo de forma gradual hasta los 21ºC al final del periodo experimental. Los cerdos alojados en grupo se pueden defender mejor de las bajas temperaturas aumentando el contacto entre ellos en el momento de reposar.
Otra sorpresa que nos deparan los autores es que para simular las condiciones de las granjas comerciales empeoran las condiciones de higiene “pintando” las paredes de los corrales con heces frescas diluidas en agua. Esta situación no responde para nada a la realidad productiva que yo conozco.
Esta claro, un cerdo después del destete deja de comer, conforme se va adaptando a la nueva situación empieza a beber y a comer. El objetivo es trabajar para conseguir que este periodo de ayuno sea lo más breve posible. Animales alojados en grupo se adaptan antes, ya que los cerdos son animales capaces de aprender observando lo que hacen otros.
Una vez superado el tiempo de ayuno, los cerdos comen con ansia, llevan hambre acumulada. Cuando están lactando suelen tetar una vez por hora, 24 veces al día de promedio, por lo que la sensación de hambre queda pronto apagada mientras están con la cerda y sus hermanos.
Una de las cosas que más influye en la consistencia de las heces es la velocidad del tránsito intestinal. Este parámetro depende directamente de la ingesta.
- En animales que comen poco, el transito es lento, por lo que el proceso digestivo es mucho más esmerado y las heces tienen consistencia sólida. Los porcicultores acostumbran a asociar la presencia de heces duras a la presencia de fiebre. Cuando los animales enferman, dejan de comer y como consecuencia suelen presentar estreñimiento.
- En animales que comen mucho, el tránsito es rápido, por lo que el proceso digestivo no es del todo eficaz y las heces tienen una consistencia más tierna de lo habitual; presentando blandeos o incluso diarrea.
El hecho de que los lechones después del destete pasen por un periodo de ayuno, inmediatamente seguido de uno de consumo con afán, hace que entre 3 y 5 días después del destete sea común la presencia de diarrea. Se trata de una diarrea mecánica como bien observan los autores del artículo. Ante esta situación no hay que apurarse demasiado ya que después de esta fase de consumo elevado los animales se suelen ir regulando solos. Esta habilidad la ejercen mucho mejor cuando están alojados en grupo.
Condiciones de frío hacen aumentar el consumo, por lo que la situación se puede alargar más de lo esperado.
El tratamiento con antibióticos, debido al efecto nocivo que tienen sobre la microbiota y al riesgo de generar resistencias, no es recomendable en casos de diarrea mecánica.
Una manera de diferenciar las diarreas mecánicas de las producidas por diferentes agentes infecciosos es por el cuadro clínico y por el color. Cuando la diarrea es mecánica no hay sintomatología clínica y el color es igual al del resto de las heces. En los casos de diarrea producida por agentes patológicos si que hay síntomas, incluso bajas, y el color de la diarrea suele ser diferente al del resto de heces.
Los autores nos presentan un trabajo que tiene demasiados limitantes para que desde el punto de vista de los granjeros podamos sacar mucho provecho. Si que queda claro que, puestos a ejercer de cerdito de pruebas, este diseño experimental no seria mi favorito.
Resumen del artículo comentadoEngelsmann MN, Nielsen TS, Hedemann MS, Krogh U, Nørgaard JV. Effect of postweaning feed intake on performance, intestinal morphology, and the probability of diarrhoea in piglets. Animal. 2023; 17: 100891. https://doi.org/10.1016/j.animal.2023.100891 Métodos: El objetivo del estudio fue determinar el efecto de una baja o alta ingesta de alimento durante los primeros días después del destete sobre el rendimiento del crecimiento, la probabilidad de diarrea, la permeabilidad y morfología intestinal en cerdos hasta el día 28 post destete. Un total de 120 lechones (7,20 ± 0,26 kg) destetados a los 28 días de edad (día 0 post destete) fueron asignados aleatoriamente a cinco dietas y alojados individualmente hasta el día 28 post destete. Dos dietas diferían en proteína bruta y tres dietas en niveles de treonina y triptófano. En el día 4 post destete, se seleccionaron para el estudio los lechones con el 25% de menor consumo de pienso acumulado (BAJO; n = 30) y el 25 % de mayor consumo de pienso acumulado (ALTO; n = 30). Se evaluó diariamente la consistencia fecal mediante un sistema de puntuación visual de 4 escalas. Se recogió sangre los días 4, 14, 21 y 28 post destete, y se tomaron muestras de tejido de intestino delgado y colon en el momento del descarte, el día 28 post destete. Resultados: Hasta el día 4 post destete, los lechones del grupo BAJO consumieron aproximadamente el 20 % (35,7 ± 5,9 g/día) de la ingesta de alimento de los lechones del grupo ALTO (181 ± 5,75 g/día) y su ganancia media diaria fue de 103 ± 15,1 g/día. En el día 28 post destete, el consumo medio diario, la ganancia media diaria y el índice de conversión todavía se vieron afectados negativamente por el nivel de ingesta, y los lechones del grupo BAJO pesaron un promedio de 4,4 kg menos que los lechones del grupo ALTO. Los lechones del grupo ALTO mostraron un 55 % más de probabilidad de diarrea en comparación con los lechones del grupo BAJO durante los días 0–28 post destete. El número de días de tratamiento antibiótico contra la diarrea fue de 2,38 días mayor para los lechones del grupo ALTO en comparación con los del grupo BAJO. Los marcadores de permeabilidad intestinal diamina oxidasa y D-lactato en plasma no se vieron afectados por el nivel de ingestión de alimento. Los marcadores de inflamación sistémica haptoglobina y proteína C reactiva fueron mayores en los lechones del grupo ALTO en el día 4 post destete, pero no se vieron afectados en los siguientes periodos. Los lechones del grupo ALTO tuvieron una mayor área de células productoras de mucina ácida en el intestino delgado en comparación con los lechones del grupo BAJO, pero otras mediciones de morfología intestinal en el día 28 post destete no se vieron afectadas por el nivel de ingesta de alimento. Conclusión: En conclusión, una alta ingesta de alimento justo después del destete se asoció con un mayor rendimiento del crecimiento pero también con una mayor probabilidad de diarrea y un uso más frecuente de antibióticos hasta los 28 días post destete. |