Diagnóstico diferencial de las diarreas en transición

El destete es un momento crítico para el lechón. La fisiología digestiva se ve particularmente alterada y en mayor medida cuanto más precoz es el destete. El lechón pasa de una dieta de leche materna a una dieta totalmente sólida a la que tiene que adaptarse. Por otra parte, deja de recibir las IgA secretoras de la leche que tienen un papel fundamental en la defensa contra las infecciones digestivas. Además hay cambios en las enzimas digestivas que contribuyen a que puedan aparecer problemas de diarrea. La fisiología digestiva también cambia porque la capacidad de absorción de fluidos del intestino delgado va disminuyendo progresivamente y va haciéndose importante la absorción de estos fluidos en el intestino grueso.

La diarrea en transición puede tener su origen en la dieta. Este origen puede descartarse en caso de una dieta adecuada a la edad del lechón. Es importante para evitarla el consumo de pienso en lactación ya que contribuye a que exista una maduración enzimática más rápida del aparato digestivo que facilita la digestión de la dieta sólida.

Debido a los cambios en la fisiología digestiva, en el destete no solamente pueden causar diarrea los agentes infecciosos que afectan preferentemente al intestino delgado sino también aquellos que afectan al intestino grueso.

Lo mismo que en los lactantes, el agente etiológico más frecuente en las diarreas del destete sigue siendo Escherichia coli , pero hay que tener en cuenta que también se va a encontrar como germen de salida en diarreas que tienen otra etiología.

Cl. Perfringens tipo A forma parte de la flora intestinal de cerdos sanos y puede causar diarreas en el destete que suelen ser cremosas con burbujas de gas. Habitualmente cesan en 4-8 días pero pueden causar retraso en el crecimiento con una mortalidad muy baja, salvo complicaciones. En los lechones aparece una intensa congestión del intestino delgado con adelgazamiento de la pared y áreas necróticas en yeyuno e íleon.

En las granjas infectadas con salmonelas también estas pueden causar diarrea en destetados. Es una diarrea líquida que contiene mucus y que va acompañada de fiebre y deshidratación acusadas con un consumo de pienso muy bajo. Como cuadro lesional hay una enteritis necrótica focal o difusa que afecta al intestino delgado y al grueso. La mucosa intestinal está engrosada y hay detritus amarillentos o grisáceos adheridos a ella.

Del mismo modo, Lawsonia intracellularis se encuentra con frecuencia asociado a cuadros de diarrea en el destete en las granjas que tienen enteropatía proliferativa enzoótica. En estos lechones no suelen verse las lesiones características de la enfermedad fácilmente observables en los cerdos de cebo.

Enteropatía proliferativa: engrosamiento típico de la mucosa del íleon

En lechones destetados puede observarse ya disentería, que nunca se observa en lactación. Otra espiroqueta que causa diarrea en destetados es Brachyspira pilosicoli. Ambas afectan exclusivamente al intestino grueso originando una diarrea que va de pastosa a hemorrágica, en el caso de la disentería, con deterioro del estado general y retraso del crecimiento considerables.

En el intestino grueso se observa edema de la serosa con un aspecto mate, a veces también edema del mesenterio y al abrir el intestino el contenido es pastoso o acuoso con exceso de mucus y la mucosa está engrosada y congestionada y con zonas más o menos extensas enrojecidas llegando a tener áreas hemorrágicas si se trata de disentería. El cuadro clínico y lesional típico de las infecciones por espiroquetas puede estar oscurecido por los antibióticos que habitualmente llevan los piensos de esta fase.

Disentería: aspecto externo del intestino grueso

En España es común la diarrea en destetados causada por el virus de la diarrea epidémica porcina. Suele ser una diarrea líquida verdosa que se difunde rápidamente afectando a un número elevado de lechones y a veces va acompañada de vómitos. Si no hay complicaciones bacterianas, la diarrea cesa en 3-4 días, pero causa una fuerte deshidratación y un retraso considerable del crecimiento.

Son habituales también las infecciones mixtas en las que pueden estar implicados dos o más agentes, dando cuadros clínicos más graves.

Para el diagnóstico diferencial de las diarreas al destete normalmente es necesario recurrir al laboratorio. El cuadro clínico y lesional y las características epidemiológicas del proceso deben permitir hacer un diagnóstico presuntivo y orientar el trabajo laboratorial. Las muestras de heces que se envíen deben proceder siempre de lechones que no estén consumiendo antibióticos en el pienso. En caso contrario es imposible hacer un diagnóstico laboratorial correcto de las infecciones bacterianas.