La rentabilidad de las granjas depende de la producción de cerdos destetados, lo que viene determinado por el número de cerdas cubiertas, es decir, de si se cumple el objetivo de cubriciones por lote. Si este objetivo no se cumple quedan plazas vacías en el lote que no producen ningún lechón destetado ni ningún cerdo acabado, por lo que cada plaza vacía tendrá el coste de una camada entera. Para alcanzar el objetivo de cubriciones por lote hay que tener suficientes cerdas destetadas y de reposición. La disponibilidad de cerdas depende del intervalo destete-celo, que conocemos, y del manejo de las cerdas cubiertas que han repetido el celo. El manejo de las nulíparas permitirá la disponibilidad de nulíparas cíclicas.
Manejo de las nulíparas
Un problema que aparece a menudo en la práctica es que algunas nulíparas (5-15%) no muestran celo en un periodo razonable desde su entrada (p.e. 28 días). Las cerdas de reposición pueden dividirse en 3 tipos:
- Las que ciclan en los 10 primeros días tras su llegada
- Las que ciclan en los 10-28 días tras su llegada
- El resto
Hay que asegurarse de entrar suficientes cerdas de reposición; es mejor eliminar nulíparas que perder el objetivo de cubriciones por lote.
Tabla 1. Relación entre la respuesta al celo de las nulíparas y la fertilidad.
Después de su llegada | Efecto sobre la tasa de partos en su vida productiva | Efecto en el tamaño de camada en su vida productiva | Número de parto al que probablemente sea sacrificada |
Ciclan durante los 10 primeros días | ++++ | ++++ | 6 |
Ciclan entre los 10-28 primeros días | ++ | ++ | 4 |
Ciclan tras 28 días | - | - | 2 |
Esto asume un manejo previo excelente de la reposición y que se utiliza un macho adecuado. Un buen macho debe tener, al menos, 10 meses de vida, una buena libido, masticar/salivar profusamente y permanecer quieto durante la estimulación. Las nulíparas de tipo 2 y 3 han tenido un celo silencioso que no se ha detectado (hay que confirmar que se ha realizado una exposición al macho adecuada) o son prepúberes, aunque relativamente infértiles (cerdas de maduración tardía). Probablemente estas nulíparas serán relativamente infértiles y deberían ser eliminadas pero, si tenemos que reducir la presión de eliminación, se les puede administrar una inyección de gonadotrofina coriónica equina o humana (eCG/hCG) y cubrirlas en el celo inducido. Para evitar la acumulación de de demasiadas hembras no productivas, cualquier cerda de reposición que no muestre estro a los 7 días de la inyección, o que no quede gestante en el celo inducido, debe ser eliminada ya que no es probable que una cerda bien desarrollada que no muestre un celo natural y que tampoco responda a la estimulación con gonadotrofinas se convierta en una cerda productiva.
Foto 2. Un pobre macho demasiado joven y con una libido muy pobre que, pese a estar delante de cerdas en celo, se fue a dormir.
A veces la exposición al macho no consigue inducir el celo, por ejemplo, debido a infertilidad estacional. En estos casos se justifica el uso de gonadotrofinas eCG o una combinación de eCG y hCG. En nulíparas y primíparas, la combinación de eCG/hCG ha demostrado más eficacia para inducir celos que solo eCG, aunque la respuesta a eCG mejora elevando la dosis (1.000 y 600 UI para nulíparas y cerdas, respectivamente). Esto puede ser clínicamente significativo y puede ayudar en el diagnóstico de "problemas" de infertilidad.
Cuando se administra eCG/hCG a cerditas prepúberes, hasta el 30% pueden no mostrar celos y alrededor del 30% de las que lo muestren, podrían no ciclar con regularidad. Si hay poca regularidad deberá cubrirse a las nulíparas en el celo inducido, pero si la regularidad es >90% es mejor esperar al siguiente celo natural, ya que mejorará la fertilidad. Si un grupo de nulíparas responden mal al tratamiento (es decir <50% celos) la causa más probable es que ya estuviesen ciclando, por lo que no responden a las gonadotrofinas. En estos casos hay que revisar el protocolo de detección de celos.
Cerdas
Hay cuatro tipos de cerdas:
- Las de segundo parto o más que comen bien durante la lactación.
- Las de primer parto y las que no comen bien durante la lactación.
- Las cerdas que no han ciclado a los 7 días del destete.
- Las que repiten celo.
Un intervalo cestete-celo prolongado (>5 días) hace más difícil cumplir el objetivo de cubriciones por lote y también está asociado con un peor rendimiento de la cerda. El retraso del celo es más probable en cerdas primíparas que en las cerdas más viejas, especialmente en los meses más cálidos. Cuando los datos de la explotación indican un problema de intervalo destete-celo prolongado, o la granja tiene una proporción elevada de cerdas primíparas, puede ser eficaz un tratamiento con eCG/hCG de todas las primíparas al destete o al día siguiente para inducir el celo. Un uso más rentable de las gonadotrofinas sería inyectar sólo a las cerdas con problemas, es decir, las que no han tenido celo a los 7 tras el destete. La respuesta obtenida dependerá de la precisión en la detección del anoestro y de su profundidad, es decir la capacidad de los ovarios para responder a la estimulación hormonal.
La administración de GnRH a las 96 horas después del destete permite a todo el grupo ovular el día 5 postdestete, permitiendo inseminaciones únicas en un mismo momento. Esto puede ser beneficioso en el manejo de cerdas alojadas en grupo que, de otro modo, deberían estar entrando y saliendo de las jaulas de cubrición durante la semana de cubriciones. La agrupación de las cubriciones en un único evento también permite que se utilicen los mejores machos, lo que tendrá un impacto significativo en el rendimiento del engorde.
Foto 3. Las cerdas destetadas esta semana, siendo preparadas para la inseminación por lotes.