Ciclo biológico
Aunque el cerdo puede padecer infecciones por distintas especies de coccidios, en los lechones lactantes la enfermedad causada por protozoos entéricos más importante con diferencia es la coccidiosis causada por Isospora suis.
Conocer el ciclo de I. suis es importante para entender el diagnóstico, el tratamiento y la profilaxis de la coccidiosis. En este ciclo, I. suis tiene una fase en el ambiente (ooquiste) que, en condiciones adecuadas, puede permanecer viable más de un año, lo que facilita el mantenimiento de la infección en las salas de partos.
Heces amarillentas pastosas
Autor: Jesús Bollo |
Los lechones infectados eliminan estos ooquistes por las heces en forma no esporulada, por lo que no son infectantes. Para adquirir la capacidad de infectar, es necesario que los ooquistes esporulen y el tiempo que tardan en esporular depende de las condiciones de temperatura y de humedad del medio en el que estén.
En las salas de partos, generalmente las condiciones para la esporogonia son muy adecuadas. Los ooquistes de I. suis esporulan rápidamente a temperaturas entre 20°C y 37°C y el calor de las placas de calefacción de las parideras hace que los ooquistes puedan esporular en 12 horas.
Los ooquistes son más sensibles a la inactivación cuando están sin esporular y durante la esporulación. Una vez esporulados son extraordinariamente resistentes a las condiciones ambientales y a los desinfectantes.
Durante la esporogonia, en el ooquiste de I. suis se forman dos esporoquistes, cada uno de los cuales contiene cuatro esporozoítos.
El lechón receptivo se infecta por vía oral al ingerir el ooquiste esporulado. El paso a través del estómago y la acción de las enzimas digestivas y de las sales biliares activa los esporozoítos. Estos esporozoítos se liberan en el intestino y penetran en los enterocitos, comenzando la fase de multiplicación asexual o esquizogonia en el citoplasma de estas células en todo el intestino delgado, pero principalmente en el yeyuno y en el íleon. La multiplicación asexual tiene lugar principalmente en los enterocitos del ápice de las vellosidades intestinales.
Esta multiplicación asexual tiene dos fases. En la primera, los esporozoítos que han invadido los enterocitos se transforman en esquizontes o merontes binucleados de tipo 1. Cada núcleo en 24 horas dará lugar a a un merozoíto infeccioso de tipo 1, que penetrará en otras células para repetir el proceso de multiplicación. Tras la primera fase, tiene lugar una segunda fase de multiplicación asexual que da lugar a merozoítos de tipo 2.
Estos merozoítos de tipo 2 se transforman en macrogametos (gametos femeninos) o en microgametos (gametos masculinos), que producen en la célula infectada macrogametocitos y microgametocitos.
En la fase de reproducción sexual, el macrogametocito fertilizado por un microgametocito se transforma en cigoto que da lugar a un ooquiste no esporulado que es eliminado en las heces para recomenzar el ciclo.
Patogenia y cuadro clínico
Los enterocitos infectados se destruyen, quedando expuesta la lámina propia, y son reemplazados por enterocitos inmaduros que no tienen la capacidad de digestión ni de absorción de los enterocitos maduros originándose malabsorción y pérdida de fluidos. La hiperplasia de las criptas contribuye con su actividad secretora a la diarrea.
El período de incubación es de 3-4 días, dependiendo de la dosis infectante, y el cuadro clínico se manifiesta con más intensidad en lechones de 7 a 10 días de edad y aparece durante toda la lactación y más raramente en lechones destetados.
La morbilidad es variable y la mortalidad, sin tratamiento, puede llegar al 20 %. En las salas de parto, no todas las camadas están afectadas y la gravedad de la enfermedad también puede ser muy diferente entre lechones de la misma camada.
Periné manchado de heces
Autor: Jesús Bollo |
El signo principal es una diarrea amarillenta o grisácea que no responde a ningún tratamiento antibiótico. Las heces son pastosas al principio y se van haciendo más líquidas a medida que progresa la enfermedad.
Los lechones están mojados y sucios de heces, tienen un olor similar al de la leche agria y el pelo largo y erizado. El hecho de que los lechones se mantengan mojados provoca hipotermia y contribuye al agravamiento de su estado. La enfermedad causa deshidratación y pérdida de peso.
La presencia de otras infecciones concurrente puede agravar el cuadro clínico y aumentar la mortalidad.
Lesiones
En el intestino delgado, sobre todo en el yeyuno y en el íleon, hay una enteritis que oscila desde catarral en los casos más leves hasta fibrinonecrótica en los lechones con cuadro clínico más grave. El contenido intestinal es pastoso o acuoso con copos necróticos.
Microscópicamente hay lesiones de atrofia y fusión de las vellosidades, hiperplasia de las criptas y enteritis necrótica.
Enteritis catarral Autor:Librado Carrasco |
Diagnóstico
Clínicamente cabe sospechar coccidiosis cuando hay una diarrea en lactantes, sobre todo de 7 a 14 días de edad, que no responde a los antibióticos.
En el laboratorio se confirma mediante la detección de ooquistes en las heces combinada con la detección de distintas fases del ciclo de este parásito en raspados de mucosa del yeyuno o del íleon.
Tratamiento y control
En la coccidiosis por I. suis la importancia de las heces de las cerdas como fuente de infección es escasa (actúan como portadoras asintomáticas) y los lechones receptivos se infectan principalmente a partir de la contaminación de las salas de parto que no están suficientemente limpias y desinfectadas, lo que permite el mantenimiento de ooquistes viables en el ambiente.
En las salas de partos debe efectuarse una limpieza enérgica con retirada de toda la materia orgánica y desinfección con hipoclorito sódico (lejía) o derivados cresólicos aunque los desinfectantes de elección son los derivados del amonio.
Además es importante que la sala esté bien seca ya que los ooquistes son muy sensibles a la desecación. En casos graves, se aconseja desinfectar y secar con llama el suelo, si el material de la sala lo soporta.
Acúmulo de heces pastosas
Autor: Jesús Bollo |
Dado que las principales fuentes de infección son el ambiente contaminado de las salas y los lechones enfermos, el tratamiento preventivo de las cerdas tiene poca eficacia.
Actualmente el fármaco más eficaz contra I. suis es el toltrazuril, que es activo tanto frente a las fases asexuales como sexuales del ciclo de este coccidio.
En los lechones, la administración de toltrazuril es eficaz tanto para la profilaxis como para el tratamiento. La aplicación profiláctica de una sola dosis de 20 mg/kg p.v. a los 3-4 días de vida consigue una reducción notable de la prevalencia, del cuadro clínico y de la eliminación de ooquistes por los lechones afectados.
La misma dosis se emplea para el tratamiento de los lechones afectados teniendo también una gran eficacia.