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Han pasado casi 5 años desde que comencé a redactar para esta prestigiosa comunidad porcina, la cual año tras año nos entrega valiosas herramientas y contenido para ser más competitivos en nuestras granjas de cerdos.
En aquel entonces hablamos del sector porcino chileno y de sus grandes ventajas geográficas, estatus sanitario, gestión productiva y la recién comenzada apertura del mercado chino para exportación.
A la fecha, mucho ha sucedido en este país para ser una de las naciones líderes de la región latinoamericana, que junto a Brasil, es un importante actor en el mercado internacional de la carne de cerdo. El sector porcino de Chile tiene una similitud a España, es un país con una gran visión exportadora a pesar de no ser un importante productor de granos, pues tiene que importar más del 50% de la materia prima que consume para producir carne de cerdo y en el caso de la harina de soja, debe importar el 100%, pues lamentablemente está prohibida la siembra de semillas transgénicas para producción de grano en este país.
Producción
La producción de carne de cerdo en Chile en los últimos 10 años tuvo un incremento constante hasta el año 2012 (gráfica 1), a partir de ese momento diversos factores explican la tendencia bajista en los años siguientes. Uno de los principales factores es el cierre de granjas debido a los problemas con las comunidades que residen en las cercanías de las granjas, esto es una gran amenaza para aquellos países que no tienen un plan regulador de construcción de viviendas. Estas personas que no tienen ninguna conciencia de la importancia del sector rural y/o ganadero, amenazan con el cierre de las granjas. Otro factor que influyó es el brote de PRRS que ocurrió a finales del año 2013, desde aquel entonces ha sido muy difícil erradicar esta enfermedad y algunas empresas han reducido considerablemente su producción de cerdos, tanto en cantidad como en peso final de venta.
Exportaciones
El sector porcino chileno ha elevado significativamente las exportaciones de carne de cerdo en los últimos 10 años, sin embargo, tras la caída de la producción en 2012 también se vieron afectadas las exportaciones en los años 2013 y 2014 (gráfica 2). En el año 2015 la cifras se elevaron pero no a los niveles de crecimiento de hace 4 años. Lo positivo en este tópico es que las exportaciones a China se han elevado significativamente, debido a la gran demanda que posee el gigante asiático y también a la eliminación por completo de los aranceles de exportación en el año 2016 para Chile.
Importaciones
Las importaciones de carne de cerdo han sido una de las cifras de mercado que más se han movido al alza, en el año 2010 la cantidad de carne de cerdo superaba las 12.000 toneladas, 6 años después de esta cifra alcanzó las 54.320 toneladas, registrando un alza de 346%. Sin duda que el efecto de esto fue el aumento de la demanda de carne de cerdo y la insuficiencia del país en abastecer esta demanda. En este periodo de tiempo, Chile experimentó en su sociedad uno de los crecimientos socioeconómicos más importantes de las últimas décadas, y esto se reflejó en el consumo de proteína animal, además en los últimos 5 años, la producción de carne de bovino se ha reducido, por lo que los chilenos han tenido que variar su menú en la parrilla y la carne de cerdo ha sido una de las principales alternativas. En el año 2016, el consumo aparente de carne de cerdo es de 24 kilos per cápita, el más alto de Latinoamérica.
Situación y expectativas del mercado
A pesar del lento crecimiento y de los problemas para producir cerdo debido a la exigencias de la comunidad, es muy bueno ser productor de cerdos en Chile ya que, al ser una industria reducida en cantidad de empresas (no más de 45 compañías), la mayoría de ellas ya han pasado los vaivenes del mercado que elimina a los menos competitivos y la mayoría de los productores ya saben que deben estar en constante evolución para ser más eficientes y permanecer en el mercado. En los últimos tres años muy pocas veces el mercado se comportó de forma negativa para el productor, el año 2016 fue un excelente periodo para que los productores obtuvieran ingresos no inferiores a los 30 dólares por cerdo, siendo los únicos afectados aquellos que se infectaron con PRRS.
El futuro del sector porcino de Chile no tiene una gran ciencia, sólo hay que mirar lo que están haciendo los grandes exportadores de carne de cerdo en las etapas de producción primaria o crianza; invertir en más tecnología para le gestión de purines, implementar herramientas digitales que le ayuden a gestionar de mejor forma la granja en el ámbito técnico-económico, nuevas construcciones adaptadas al bienestar animal, inversión en bioseguridad y capacitación del personal. Un claro ejemplo que sucedió en este país es la inversión en tecnología para beneficiar a la comunidad y al medio ambiente a través de la generación de electricidad a partir de los purines, proyecto que ha realizado una empresa que, si bien no es la más grande de Chile, ha sabido invertir con el nivel adecuado de conocimiento por parte de sus líderes y equipos.
Estoy seguro que para la siguiente década ya tendremos a muchos en este carro.
"La evolución en el sector porcino, no es mañana, es ahora".
