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Cuando empecé en el mercado, y de eso hace bastantes años, un abuelote de Lleida me dijo: “si quieres ser feliz no trabajes con maíz; y si no quieres volverte mochales (loco) no toques para nada los cereales”. En su momento y durante muchos años no lo entendí del todo, desde hace un par de años he de reconocer que plasma de una manera real la situación que vivimos los que operamos en este mercado.
Pero vayamos al grano, y nunca mejor dicho: los cereales, como ya avancé en mi anterior informe, han remontado el vuelo, bajo la estela del trigo que ha subido unos 25 €/Tm; el maíz también ha recuperado lo mismo y la cebada, sin tener en cuenta los stocks y a la espera de cómo vendrá la nueva cosecha, se ha sumado a la subida. Todo esto era bastante previsible, teniendo en cuenta sobre todo que los precios habían llegado a niveles anormalmente bajos, y sobretodo que el cereal que comanda al resto, o sea el trigo, a partir de enero quedaba limitado a 200.000 Tm /mes de importaciones con un incremento de 12 €/Tm para toda la comunidad. El resto se rige por los impuestos normales, variables según las divisas, fletes, etc. pero que a la práctica hace imposible seguir importando de terceros países y obliga a comprar en la comunidad con el consiguiente aumento de precios.
¿Qué va a pasar? Difícil de prever, a corto plazo seguiremos con este nivel de precios e incluso podemos ver algún incremento, dependiendo de la situación en los puertos; a partir de marzo/abril habrá dos incógnitas importantes, por un lado la bajada de consumos a nivel mundial, vía piensos y vía etanol, y por otro las perspectivas de cosecha, dependiendo de una u otra, la balanza puede inclinarse por nuevas bajadas, sin llegar a los precios que se han visto, o por una subida de los mismos si las previsiones de cosecha se estropean más de lo previsto.
En el complejo de la proteína, o sea, la soja, avancé una cierta tendencia a la baja, la cual no tan solo no se ha producido, sino que ha rebotado. Ello es debido a las noticias que nos llegan de Brasil y sobretodo de Argentina, donde por falta de lluvias se prevé una bajada importante de producción de habas. Además a nivel mundial las coberturas son cortas o muy cortas, lo que propicia movimientos especulativos en el mercado de Chicago. Ya sé que me empecino, pero lo fundamental no ha cambiado, o sea, bajada de consumo y no falta de habas, materia prima, es por ello que sigo pensando que la soja por encima de 300 €/Tm es cara, y sigo creyendo que habrá un retroceso de precios de la misma.
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Jordi Beascoechea 
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