Introducción
El uso de antimicrobianos en animales se considera necesario para tratar infecciones y mantener su salud y, en última instancia, su bienestar pero cuando se trata de animales de producción como el cerdo, ¿hay un dependencia excesiva en su uso para cubrir deficiencias de manejo, ambiente o bioseguridad? ¿Está cambiando la percepción del público? ¿Es oportuno revisar y modificar el uso de antimicrobianos en la producción porcina?
La Comisión Europea está revisando y consultando cómo se utilizan los antimicrobianos en veterinaria a raíz de la publicación de su programa de 12 puntos (CE, 2011) y esto puede darnos una idea de por dónde pueden ir las cosas. Hay una intensa actividad política en marcha con algunos estados miembros (EM) particularmente activos en el control (Dinamarca) o la reducción del uso de antibióticos (Holanda) prohibiendo el uso de premezclas y algunos han restringido voluntariamente el uso de cefalosporinas de 3ª y 4ª generación (Dinamarca, Suecia, Francia) y de fluoroquinolonas (Dinamarca). El parlamento europeo ha pedido que se prohíba el uso preventivo de antibióticos, pero no se ha definido con precisión el concepto de "uso preventivo". ¿Debe limitarse sólo al uso veterinario? ¿Qué pasa con el uso médico?
Los médicos tienen mucha presión por lo que respecta a las resistencias antimicrobianas, no sólo en casos como tuberculosis, gonorrea, etc sino también en referencia al Staphylococcus aureus resistente a meticilina (MRSA), que es particularmente común en ciertas situaciones hospitalarias y está probablemente asociado a un uso excesivo de antibióticos y a una higiene deficiente en en los hospitales. No ayuda a la causa veterinaria el hecho de que se hayan detectado MRSA en cerdos, aves de corral y terneros pero, afortunadamente, son bastante diferentes de los que afectan a humanos y su difusión se ha limitado a personas relacionadas con la producción animal, sin extenderse a la población general. Las bacterias productoras de betalactamasas de espectro extendido (BLEE) como Escherichia coli y, especialmente en humanos, Klebsiella pneumoniae parece que han substituido la preocupación por el MRSA. Hay un alto riesgo de que estos genes se transmitan entre E. coli via plásmidos y lleguen a humanos por comida contaminada. Generalmente, en la mayoría de EM, los niveles de BLEE hallados en cerdos, aves y vacuno son bajos, pero en algunos países como España, y especialmente en aves de corral, se han encontrado niveles altos (más del 30 %) de clones resistentes de E. coli productores de BLEE. Se cree que podría ser debido al uso de ceftiofur (cefalosporinas de 3ª generación) fuera de las especificaciones de etiquetaje en pollitos. La Agencia Europea del Medicamento (EMA) ya ha respondido, pero esto no ayuda a mejorar la imagen de un uso responsable en veterinaria. Afortunadamente, el aumento de la resistencia por carbapenemasa observada en humanos, especialmente en K. pneumoniae, Pseudomonas aeruginosa, etc, están básicamente relacionadas con clones asiáticos que han entrado en Europa y no tienen ninguna relación con el uso veterinario sino con las limitaciones propias de la medicina y con la globalización.
Presente
Vamos a repasar las 12 propuestas, especialmente las relacionadas con el uso de antimicrobianos:
1. Reforzar la promoción del uso apropiado de los antibióticos en todos los Estados miembros. |
2. Reforzar el marco regulador de los medicamentos veterinarios y los piensos medicamentosos. |
3. Hacer recomendaciones sobre el uso responsable de los antibióticos en veterinaria, con inclusión de informes de seguimiento. |
4. Reforzar la prevención y el control de la infección en centros sanitarios. |
5. Introducir la nueva legislación de sanidad animal, que se centrará en la prevención de enfermedades y la reducción del uso de antibióticos. |
6. Fomentar esfuerzos graduales sin precedentes de investigación y desarrollo colaborativos para que los pacientes dispongan de nuevos antibióticos. |
7. Apoyar los esfuerzos para analizar la necesidad de nuevos antibióticos en veterinaria. |
8. Establecer o reforzar los compromisos multilaterales y bilaterales por la prevención y el control de las resistencias bacterianas en todos los sectores. |
9. Reforzar los sistemas de vigilancia de las resistencias bacterianas y del consumo de antibióticos en medicina. |
10. Reforzar los sistemas de vigilancia de las resistencias bacterianas y de la administración de antibióticos en veterinaria. |
11. Reforzar y coordinar los esfuerzos de investigación. |
12. Encuesta e investigación comparativa de la eficacia. |
Perspectivas futuras
Los Puntos 1 y 3 están relacionados para promocionar el uso responsable de los antibióticos y se basan en la Plataforma Europea para el Uso Responsable de Medicamentos en Animales (EPRUMA) y en organismos nacionales como el RUMA en el Reino Unido. Es la única manera en la que podremos mantener nuestro arsenal contra las enfermedades infecciosas.
El Punto 2 no está claro en esta fase. ¿Debería haber una disociación entre los veterinarios y la venta de antibióticos y que fueran los farmacéuticos quienes los suministraran en su lugar? Esto no está tan claro como podría parecer. Los daneses lo han introducido recientemente pero los italianos lo hicieron en los noventa y todavía tienen muchos problemas de resistencias. La producción integrada de cerdos también juega un papel importante. Las compañías farmacéuticas suelen suministrar las premezclas (figura 1) a las empresas de piensos y suplementos, saltándose al veterinario, y las premezclas representan la mayor parte de los antimicrobianos utilizados. La CE no se ha manifestado en contra de los piensos medicados y considera que, bien regulados, son una vía valiosa para los tratamientos. Los polvos orales, utilizados en el pienso, no se consideran una opción adecuada ni fiable. La presencia de algunos residuos antimicrobianos en el molino y la consiguiente contaminación de otros piensos es probable que esté controlada, esperemos, a los niveles existentes para los anticocciciales, de 1-3 % dependiendo del estado de riesgo. ¿Debería prohibirse la publicidad de antibióticos a los productores? Es probable que se acabe haciendo.
Figura 1. Uso veterinario de antimicrobianos según la vía de medicación y uso "crítico" de fármacos en 2010 en el Reino Unido (VMD, 2011)
El Punto 4 afecta principalmente a la salud humana, donde deben hacerse mejoras, especialmente en la higiene hospitalaria.
El Punto 5 es preocupante y la clave está en la letra pequeña. Puede ser crítico a nivel de granja. Los ganaderos necesitan mejorar su forma de producir cerdos, sin la necesidad de un soporte continuo de antimicrobianos. La industria de los broilers se verá forzada a hacerlo por la presión de los supermercados. La bioseguridad también es esencial. De todos modos es difícil invertir en nuevas instalaciones cuando la economía está en entredicho, como se ha demostrado con la prohibición de las jaulas de ponedoras en la EU. Con la probable subida de precios, los márgenes van a reducirse todavía más, lo que hará disminuir las inversiones.
Los Puntos 6 y 7 están relacionados – ¿los veterinarios necesitan nuevos antibióticos? Probablemente sí pero, quién desarrollará algo para veterinaria en la UE? Creo que deberán depender en gran medida de lo que esté disponible en otros EM y hacer registros de reconocimiento mutuo.
Los Puntos 9, 10, 11 y 12 están relacionados. Se considera que habrá más control del uso de antimicrobianos en animales, posiblemente hasta el nivel del veterinario de campo. Los grandes consumidores se enfrentarán a un reto, como en Dinamarca y Holanda, y posiblemente sean disciplinados. Se necesita más investigación y cooperación entre médicos y veterinarios para identificar el nivel de transmisión entre unos y otros. Yo soy de los que creen que es relativamente pequeño (Figura 2) pero tiene que ser demostrado adecuadamente.
Figura 2. Comparación de uso humano (comunidad de Reino Unido y hospitales de Inglaterra y Gales) y animal (VMD, 2010)
Se necesita más investigación para tomar mejores decisiones y mejorar nuestros conocimientos del riesgo. Esperemos que sea el caso y que la CE no haga la industria porcina europea menos competitiva de lo que ya es.