Todas las fases del ciclo reproductivo están relacionadas entre sí, y por esa razón el programa de alimentación en una fase puede tener una influencia importante sobre la ingesta de pienso y el rendimiento de las cerdas en otra fase, y estos efectos pueden no ser apreciados durante varios partos. Se ha demostrado que niveles altos de alimentación, que producen niveles de grasa dorsal de las cerdas en el parto de 23-24 mm en P2, se traducirán en una menor ingesta de pienso durante la lactación, especialmente al principio de la misma. Sin embargo, los fetos en desarrollo durante la gestación tiene una prioridad muy alta en cuanto a nutrientes y, por ello, los niveles de alimentación durante la gestación tienen que ser muy bajos para que lleguen a reducir el tamaño de la camada o el peso de nacimiento. A niveles de alimentación por encima del de mantenimiento, (esto es, aproximadamente de 1,5 a 1,8 kg por día) un aumento de la ingesta de pienso aumentará la ganancia de peso de la cerda, pero no aumentará el tamaño de la camada y tendrá efectos mínimos sobre el peso de nacimiento. Igualmente, con una ingesta por encima de aproximadamente 200 g de proteína por día, no hay efecto de la ingesta de proteína sobre el tamaño de la camada ni sobre el peso al nacimiento y el efecto sobre la ganancia de peso de la cerda es reducido.
Durante la gestación, la mayoría de las cerdas se alimentan a niveles muy por debajo de su apetito y por ello es importante que reciban su aporte de pienso adecuado, con una dieta de buena calidad. De este modo, los objetivos del programa de alimentación durante al gestación deben ser:
- Permitir un desarrollo óptimo de la camada.
- Permitir que las cerdas ganen el peso suficiente durante la gestación para alcanzar un nivel de grasa dorsal en el momento del parto de 18-19 mm en P2 en TODAS las cerdas. (Las medidas de P2 se toman a 65 mm desde la línea media sobre la última costilla). Con 18-19 mm de grasa dorsal en el parto, la ingesta de pienso de la cerda en lactación no estará influida por el nivel de grasa dorsal, y la cerda puede perder 3-4 mm de grasa dorsal durante la lactación y tener todavía 15-16 mm en el destete, lo que sería la situación ideal.
- Minimizar el pienso desperdiciado. Las cerdas comen aproximadamente dos veces más durante la gestación que durante la lactación. De modo que no sobrealimente a las cerdas, eso no mejorará el rendimiento reproductivo, y sólo dará lugar a cerdas más grandes.
- Reducir la variación de la condición corporal de las cerdas en el momento del parto.
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No suministrar fórmulas excesivas. Una dieta que contenga:
12/6 MJ ME/kg
13,5% de proteína
0,55% de lisina
debería ser suficiente cuando esté debidamente suplementada con los minerales y vitaminas necesarios y suministrada a los niveles correctos. Pero, ¿cómo determinar los niveles correctos?
Los niveles de alimentación y las necesidades nutritivas de las cerdas gestantes se deben determinar por:
- El peso y la condición corporal de la cerda.
- La ganancia de peso deseada, necesaria para alcanzar los 18-19 mm de grasa dorsal en el parto.
- El valor nutritivo de la dieta. Cuantos más datos se tengan, mejor será la estimación de las necesidades de energía y de nutrientes de la cerda. Por otra parte, cuanto mejor sea el control sobre la ingesta de cada cerda, mejores serán los resultados.