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Se midió el consumo de agua durante 6 días consecutivos (24 horas al día) en dos experimentos distintos. Se utilizó un grupo de 20 cerdas gestantes, con un peso vivo de aproximadamente 223 kg de PV (174 a 320kg) en el primer experimento y un grupo similar de 205 kg de PV (176 a 236kg) en el segundo.
En dos experimentos posteriores, con las cerdas más pesadas, se midió el consumo de agua en dos periodos de 8 horas durante 4 días con o sin una restricción de agua de 16 horas. Se anotó el consumo para cada cerda retando el agua vertida. El caudal de agua de los bebederos era 1,2 L/minuto.
Las cerdas se alimentaron una vez al día con 2,7 kg de pienso comercial (16% de PB).
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El consumo de agua medio fue inferior a las estimaciones actuales. En los dos experimentos se encontró una gran diferencia entre el consumo de las 10 cerdas con mayor consumo (17,4 y 19,9 L) y las 10 cerdas con menor consumo (4,2 y 5,6 L). Cuando se restringe el consumo de agua durante la noche, se consigue reducir las diferencias aunque siguen siendo significativas (13,2 vs 5,1 L; p<0,001).
Estos resultados indican que hay que ir con cuidado cuando se aplican medicaciones en el agua de bebida ya que fácilmente podemos sobre o sub dosificar a las cerdas.
C. Cargill, A. Pointon y T. Wilson. Manipulating Pig Production VII (1999). Pg 31
