Con el descenso de la temperatura se observó un incremento del amontonamiento de los animales, cuando se amontonaban los animales, también aumentaban las vocalizaciones de alta frecuencia. Estos comportamientos dependen del peso de los animales, los cerdos más pesados se amontonaban menos pero “expresaban” su malestar con un incremento de las vocalizaciones de alta frecuencia (gritos agudos). No se encontró relación entre estos gritos y el comportamiento de eliminación de los animales.
El amontonamiento por el frío origina malestar en los cerdos y esto queda reflejado en los cambios de las vocalizaciones de los animales de peso medio y alto. Los animales más pequeños parecen estar menos afectados por el amontonamiento que sus compañeros más pesados. Las vocalizaciones agudas (de alta frecuencia) son un buen indicador de comportamiento de termorregulación en cerdos sometidos a bajas temperaturas.
E Hillmanna, C Mayerd, PC Schönc, B Puppec y L Schraderd. Vocalisation of domestic pigs (Sus scrofa domestica) as an indicator for their adaptation towards ambient temperatures. 2004. Applied Animal Behaviour Science. Volume 89 (3-4):195-206