Los investigadores utilizan los ultrasonidos para medir el espesor de grasa dorsal, determinado a través de la distancia hasta el músculo a nivel de la última costilla, y alimentan a las cerdas gestantes en función de este resultado. Normalmente, esta valoración se realiza de forma visual.
Mediante este sistema los investigadores han observado un aumento del porcentaje de cerdas con una condición corporal ideal en comparación con el sistema de valoración objetivo.
Miércoles, 28 de mayo de 2003/ Kansas State University
http://www.oznet.ksu.edu/news/sty/2003/measuring_backfat052803.htm