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Se utilizaron 14 cerdas distribuidas al azar entre dos tratamientos experimentales (0% CLA n=6 ó 2% CLA n=8) empezando el día 85 de gestación. Las dietas fueron administradas siguiendo el programa de alimentación de gestación establecido desde el día 85 hasta el día 112 y después con las dietas y programas de alimentación de lactación hasta el día 17 post-parto. Setenta y ocho de los lechones destetados de cerdas que recibieron el 0% o el 2% de CLA desde el día 85 de gestación y durante la lactación fueron distribuidos en las dietas de transición (T) de acuerdo con el tratamiento que previamente había recibido la madre durante la fase de gestación y lactación (GL) tal y como sigue: (1) 0%-0% (0% CLA GL: 0% CLA T, n=17); (2) 0%-2% (0% CLA GL: 2% CLA T, n=17); (3) 2%-0% (2% CLA GL: 0% CLA T, n=23); y (4) 2%-2% (2% CLA GL: 2% CLA T, n=21). A los 28±2 días de vida todos los lechones fueron inoculados por vía oral con Escherichia coli K88+ (Escherichia coli enterotoxigenica, ETEC) y fueron monitorizados de forma continuada para determinar los parámetros productivos y el estado sanitario hasta los 36±2 días de edad, momento en el cual se recogieron muestras de sangre y de tejidos.
La suplementación de CLA en las dietas de gestación y lactación no afectó al peso vivo de los lechones al destete (P>0,05). De todos modos a día 36, los lechones que recibieron la dieta con un 2% de suplementación de CLA en transición fueron significativamente menos pesados (P<0,05) que los lechones alimentados con la dieta control. La ganancia de peso (GMD) y el índice de conversión (IC) no se vieron alterados por la suplementación de CLA en las dietas de transición. Entre los días 17 y 28 los lechones procedentes de las madres que habían recibido la dieta con un 2% de CLA presentaron mayor consumo (CMD) (P<0,05), de todos modos esto no se vio reflejado en el global de la transición (P>0,05). La presencia de diarreas a las 8, 24, 48 y 56h post-inoculación de la ETEC fue menos severa (P<0,05) en los lechones procedentes de las cerdas que habían recibido las dietas suplementadas con un 2% de CLA. La poblaciones de coliformes y de bacterias acido-lácticas después de la inoculación no se vieron alteradas por la suplementación de CLA en la dieta. De todos modos, la concentración de nitrógeno amoniacal a nivel cecal fue numéricamente superior en los lechones del tratamiento 0%-0% comparado con el resto de tratamientos experimentales, y la producción de ácidos grasos volátiles fue numéricamente inferior en los lechones de los tratamientos 0%-0% y 0%-2% comparado con los tratamientos 2%-0% y 2%-2%. Además, los lechones destetados de las madres que habían recibido la suplementación con 2% de CLA presentaron mayor concentración de inmunoglobulinas A (P<0,001) y G (P<0,05) y menor nivel de inflamación de la mucosa (P<0,05) comparado con los lechones procedentes de las cerdas que habían consumido la dieta control.
Se puede concluir que la suplementación de las dietas de gestación y lactación con CLA representa una estrategia práctica para aumentar la transmisión de inmunidad pasiva y mejorar el estado inmunitario y la salud intestinal en lechones al destete.
R Patterson, ML Connor, DO Krause and CM Nyachoti. 2008. Animal, 2 (9):1303-1311.
