Mediante la combinación de varias concentraciones de trigo y harina de soja se compararon cuatro niveles de proteína bruta (PB): 13, 16, 19 y 22%. Todas las dietas tenían la misma concentración de energía y lisina digestibles (3,34 Mcal/kg y 11 g/kg respectivamente), también se incluyeron lisina, metionina, treonina y triptófano sintéticos.
En total se usaron 76 animales entre los 40 kg de PV y el sacrificio, y se midió el consumo, la GMD, IC, la calidad de la canal y la excreción de nitrógeno.
No se apreciaron diferencias productivas entre los distintos tratamientos excepto en el espesor de grasa dorsal en P2 que fue significativamente superior en los animales que recibieron la dieta con 13% de PB que en los que recibieron la dieta con 22% de PB (p<0,05).
La concentración plasmática de urea se incrementó de forma lineal a medida que aumentó el nivel de PB de la dieta (p<0,001). La excreción de nitrógeno, la emisión de amoníaco y el volumen total de purines era superior a medida que aumentaba la concentración de PB de la dieta.
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En conclusión, mediante la reducción de la proteína bruta de la dieta, se consiguió reducir la excreción de nitrógeno y las emisiones de amoníaco sin perjudicar el rendimiento de los animales; solamente se apreció un aumento en el espesor de grasa dorsal cuando la dieta contenía 13% de PB.
A.B.G. Leek, W. Henry y J.V. O’Doherty. Journal of Animal Science 2003. Supl 1: 59. Ref 236