El experimento in vitro consistió en un estudio de la fermentación; una dieta predigerida se mezcló con un inoculo obtenido a partir del contenido cecal de 6 cerdos después de su sacrificio. Se realizaron 4 tratamientos en este estudio, un control, correspondiente al pienso predigerido, y 3 piensos con SB, que se obtuvieron añadiendo distintas concentraciones de SB (60, 120 y 240 mM) al recipiente de incubación. Durante la fermentación in vitro se determinó la producción de gas y la concentración de amoníaco. En referencia al experimento in vivo, se utilizaron un total de 48 lechones de 28 días de edad. Los animales se alojaron individualmente y tras 4 días recibiendo el mismo pienso, se asignaron a uno de los cuatro piensos experimentales. Pienso control, y 3 piensos que se diferenciaban del control por la adición de SB; el SB se incorporó a razón de 1000, 2000 y 4000 ppm. El experimento duró 6 semanas, durante las cuales los cerdos tuvieron acceso a agua y pienso ad libitum. El consumo total y el peso se registraron semanalmente. El día 42 los lechones se sacrificaron y se tomaron muestras de intestino y contenido digestivo para determinar las características de la pared intestinal y las características de fermentación.
Los resultados obtenidos en el estudio in vitro mostraron que el butirato sódico redujo linealmente la producción de gas, y el ritmo de producción de gas, y también modificó los productos obtenidos de la fermentación. En el caso del experimento in vivo, no se hallaron modificaciones en los parámetros productivos de los lechones. No obstante, alimentar los lechones con SB causó un incremento del pH cecal, y una tendencia a incrementar la concentración de amoníaco en el contenido cecal. Los recuentos bacterianos y las evaluaciones morfológicas no evidenciaron ninguna diferencia significativa entre los distintos piensos experimentales.
El estudio mostró una influencia del SB sobre la microflora cecal en condiciones in vitro, pero pocas modificaciones se manifestaron en el experimento in vivo, probablemente debido a las condiciones experimentales a que fueron sometidos los animales.
G. Biagi, A. Piva, M. Moschini, E. Vezzali, and F.X. Roth. 2007, Journal of Animal Science. 85; 1184-1191