Se recabaron los pesos individuales al nacimiento, a las tres semanas, al destete y a las nueve semanas, de 20.000 lechones Yorkshire. De unos 4.000 animales se obtuvo la GMD entre el nacimiento y los 90 kg PV, el peso vivo entre los 25 y los 90 kg y la medida del espesor de grasa dorsal (90 kg PV). En 3.000 cerdos se obtuvo el espesor de grasa dorsal, longitud de la canal y porcentaje carne/hueso en el jamón.
El peso del lechón antes del destete estaba más influenciado por los factores ambientales de la camada y los maternales que por los genéticos. Los efectos maternales disminuyen con la edad, mientras que los efectos genéticos aumentan. No hay efectos maternales significativos en la GMD hasta 90 kg ni en el peso vivo entre 25-90 kg. La valoración de los efectos maternales y la correlación entre los efectos genéticos directos y los maternales dependen de la estructura de datos y de las relaciones de pedigrí.
Las bajas correlaciones genéticas directas entre el peso del lechón y su crecimiento durante el engorde indican, junto con el origen diverso (directo o maternal) del control genético de estos rasgos, la posibilidad de tratarlos por separado en un programa de evaluación de la cría.
F. X. Solanes, K. Grandinson, L. Rydhmer, S. Stern, K. Andersson and N. Lundeheim. Direct and maternal influences on the early growth, fattening performance, and carcass traits of pigs. Livestock Production Science. Vol. 88 (3). 2004. Pág. 199-212