Se utilizaron un total de 104 cerdas (entre 1 y 6 partos) durante dos ciclos productivos. En gestación las cerdas recibieron uno de cuatro piensos experimentales: pienso bajo en P (BP-, 3,7 g P/kg pienso), bajo en P con fitasa (BP+), medio en P (4,5 g P/kg pienso) y alto en P (6, g P/kg pienso), el último representado las recomendaciones suecas para cerdas gestantes. La fuente de fosforo utilizado para conseguir los niveles medio y alto fue fosfato monocálcico. Los cuatro piensos presentaron una actividad fitásica bastante elevada. Durante la lactación las cerdas fueron alimentadas con el mismo pienso. Se evaluó los rendimientos al parto, la producción durante la lactación de las cerdas y los lechones, y la concentración de minerales en la leche, y en suero sanguíneo de cerdas y lechones.
Al parto, las cerdas que recibieron un menor contenido en P, LP- y LP+, presentaron un mayor número de nacidos totales, siendo sin embargo la mortalidad al parto más elevada en el tratamiento LP-. Por tanto, no se encontraron modificaciones en el número de nacidos vivos entre piensos. Los rendimientos productivos en la lactación no fueron modificados por los diferentes tratamientos. El contenido de minerales solo fue modificado en la leche de las cerdas, siendo el contenido de P en la leche superior en el pienso con un contenido medio de P.
A partir de los resultados los autores concluyen que una reducción del 25% en las recomendaciones de P suecas no debe afectar negativamente la productividad. Sin embargo, debe tenerse en cuenta que el experimento se alargó únicamente durante dos ciclos productivos, y por tanto debería estudiarse los efectos de un bajo aporte de P a más largo plazo. Además, las cerdas recibían durante la lactación el mismo pienso, con un elevado contenido en P, y los piensos de gestación presentaban una elevada actividad fitásica.
Lyberg, K., Andersson, H.K., Simonsson, A., Linberg, J.E. (2007) Journal of Animal Physiology and Animal Nutrition, 91: 304-311