Para llegar a esta conclusión los investigadores tomaron muestras de suero de 44 cerdas una semana después del parto y de 215 lechones durante la primera y tercera semana de vida que fueron analizadas para la presencia de los genogrupos TTV1 y TTV2 mediante PCR así como datos sobre el número de lechones nacidos (vivos, muertos y momificados). El TTV1, en comparación con el TTV2, fue el genogrupo identificado en mayor porcentaje tanto en las cerdas (75% vs. 43%) como en los lechones de 1 semana de vida (17% vs. 7%) y 3 semanas (32% vs. 12%). La coinfección con ambos genogrupos se detectó más en las cerdas en comparación con los lechones (34% vs. 2% y 4% para las semanas 1 y 3 de vida, respectivamente). La detección de TTV en las cerdas no se asoció con su detección en los lechones. Además, ya durante la primera semana de vida hubo lechones infectados durante con un genogrupo distinto del detectado en la madre. Respecto a los parámetros reproductivos, el número medio de nacidos muertos por tendió a ser mayor en las cerdas infectadas con el TTV2 siendo este valor significativamente mayor en los casos de coinfección. Por otro lado se observó también como las cerdas de mayor paridad tenían un mayor porcentaje de lechones infectados con el TTV1 durante la primera semana de vida.
Sibila M, Martínez-Guinó L, Huerta E, Mora M, Grau-Roma L, Kekarainen T, Segalés J. Torque teno virus (TTV) infection in sows and suckling piglets. Veterinary Microbiology. 2009. Vol. 137: 354-8.