El promedio en la frecuencia de nacidos muertos fue del 7,5%. Se observó como la raza se podía asociar de forma significativa con el porcentaje de lechones nacidos muertos. También se observó como una temperatura superior a los 22ºC en la unidad de partos respecto a una temperatura menor se asociaba significativamente a mayor número de nacidos muertos, mientras que la ducha de las cerdas con agua tibia antes del parto resultó en una disminución significativa (5,8%) en comparación con la no utilización de este sistema (7,7%), si bien no fue significativamente diferente de la ducha con agua fría (7,0%). Otro factor a tener en cuenta es la supervisión del parto; cuando ésta se llevó a cabo de vez en cuando se observó un número significativamente mayor de mortinatos (8,1%) en comparación con no asistir al parto (6,5%) o con la supervisión frecuente (6,9%). Se detectaron interacciones significativas entre la raza y la ducha cerdas antes del parto o la supervisión del parto, y entre la temperatura en la unidad de parto y la ducha de las cerdas.
Los resultados obtenidos permiten concluir que la raza es claramente un factor importante que afecta en la frecuencia de nacidos muertos y que algunas prácticas de manejo, antes o durante el parto, pueden reducir el número de lechones nacidos muertos.
C. Vanderhaeghe, J. Dewulf, S. Ribbens, A. de Kruif and D. Maes. A cross-sectional study to collect risk factors associated with stillbirths in pig herds. Animal Reproduction Science. 2010. Vol. 118 (1): 62-68.