En ambos modelos, las cerdas con un bajo espesor de grasa dorsal (<16 mm) en el momento del parto tenían un mayor riesgo de nacidos muertos en comparación con niveles medios (16-23mm). La palpación vaginal durante el parto se asoció también con la aparición de mortinatos. Las cerdas que parieron durante el día fueron más propensas a tener lechones nacidos muertos que las cerdas de parto durante la noche y cada unidad de incremento en el tamaño de la camada total aumentó significativamente el riesgo de presencia de lechones nacidos muertos. El número de parto se asoció también de forma significativa con un mayor riesgo de nacidos muertos utilizando el modelo que tiene en cuenta la presencia de nacidos muertos en el parto anterior. El riesgo de muerte fetal fue 2,5 veces mayor entre las cerdas con más de 1 lechón nacido muertos en el parto anterior en comparación con las cerdas sin nacidos muertos.
El estudio concluye que un mayor número de parto, camadas de mayor tamaño, cerdas con bajos niveles de espesor de grasa dorsal y cerdas con más de 1 lechón nacido muerto en el parto anterior requieren atención especial debido a un mayor riesgo de mortinatos.
Vanderhaeghe C, Dewulf J, De Vliegher S, Papadopoulos GA, de Kruif A, Maes D, Longitudinal field study to assess sow level risk factors associated with stillborn piglets, Anim Reprod Sci. 2010 Jul;120(1-4):78-83. Epub 2010 Mar 1.