De cada empresa se utilizaron las 2 granjas con una mayor mortalidad anual de cerdas y las 2 que tenían una mortalidad más baja. Se recogieron datos sobre las características de las explotaciones como estado sanitario, programas de vacunación, exposición a enfermedades, programa de alimentación, condición corporal, cerdas en tratamiento y lesiones en la piel y las patas en la lactación y la gestación.
Se analizaron 101 variables y se observó que las explotaciones en que las primíparas no estaban aisladas tenían la mortalidad más elevada (12,7%) que las granjas que aislaban a las primíparas (8,1%). Otro factor que elevaba la mortalidad fue la presencia de brotes de influenza y si las cerdas habían sido tratadas durante el destete (pese a que la influenza puede ser mortal por sí misma, se consideró indicativa de un riesgo superior de exposición a otras enfermedades). Las granjas que sufrieron influenza eran positivas a PRRS, aunque no se encontró relación entre PRRS y el incremento de mortalidad.
K. Tiranti, L. Dufresne, J. Geiger, R. Rush, J. Sporke, R. Morrison, J. Deen. Herd-level risk factors for sow mortality. Proceedings of the 18th IPVS Congress. 2004. (2):599