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Se utilizaron un total de 194 cerdas (multíparas y primíparas) que fueron distribuidas en tres tratamientos: dieta control (dieta en base a maíz-soja), dieta control más un 0,30% de fibra de plantago o dieta control con un 20% de cascarilla de soja. Las concentraciones de lisina y la energía metabólica se redujeron en la dieta que contenía cascarilla de soja. El calcio, el fósforo, la sal y el complejo vitamínico también se redujeron para mantener constante la relación nutrientes:energía metabolizable. Los animales se pesaron en el momento de la inseminación, el día 110 de gestación, a las 12 horas post-parto, a los 17 días post-parto y al destete. El consumo de alimento fue controlado desde el día 110 de gestación hasta el día 4 post-parto, del día 4 al día 7, del día 8 al día 14 y del día 15 al 21 post-parto. A los días 112 de gestación y 4 post-parto se recogieron muestras de heces y se valoró el incide de consistencia fecal en base a una escala de 1 a 5 (1= muy seco y 5= muy húmedo).
Las cerdas gestantes alimentadas con plantago presentaron mayor peso vivo y ganancia media diaria (GMD) el día 100 de gestación, al parto, a los 17 días post-parto y al destete comparado con los animales alimentados con la dieta que contenía cascarilla de soja. Los animales alimentados con plantago también presentaron mayor peso vivo y mayor GMD que las cerdas del grupo control. Los animales alimentados con cascarilla de soja vieron reducido su peso vivo respecto la dieta control. De todos modos, los animales alimentados con plantago destetaron unos lechones con menor peso vivo que las cerdas alimentadas con la dieta control. Los índices de consistencia fecal y el contenido en materia seca fueron inferiores en las cerdas alimentadas con cascarilla de soja comparados con los animales alimentados con plantago o la dieta control el día 112 de gestación y el día 4 post-parto.
En conclusión, los animales alimentados con cascarilla de soja durante la gestación presentan menor peso vivo al parto respecto a la dieta control, mientras las cerdas alimentadas con plantago presentaron un peso vivo superior durante todo el ciclo reproductivo.
CS Darroch, CR Dove, CV Maxwell, ZB Johnson and LL Southern 2008. Journal of Animal Science, 86: 1573-1578.
