Durante 11 semanas varios cerdos con un peso inicial de 36 kg y hasta un peso final de 120 kg fueron alojados bajo uno de los siguientes rangos de temperatura: caliente (22,2 a 20,0 °C), intermedio (21,7 a 17,2 °C) y frío (21,1 a 14,4 °C). Cada semana se registró el peso de los animales y el consumo de agua y pienso. Tanto la temperatura ambiente, como la humedad relativa, tasa de ventilación y las emisiones de gases fueron controladas de forma continuada.
Los resultados del estudio no mostraron diferencias significativas en el rendimiento de los animales y en la composición de las canales. Si bien las diferencias no fueron significativas, se observaron diferencias numéricas entre tratamientos que plantean cuestiones a nivel técnico. El único impacto significativo se obtuvo en las emisiones de amoniaco, que se redujeron en un 25% cuando la temperatura ambiental era intermedia en comparación con la caliente. Con la estrategia de frío, el consumo estimado anual de energía para la calefacción se reduciría en un 59% en comparación con el ambiente caliente.
Se hace necesario realizar pruebas bajo condiciones comerciales para poder asegurar la repetibilidad de los resultados.
F. Pouliot, V. Dufour, M. Belzile, J. Feddes, S. Lemay, M. Morin, S. Odbout. 43e Journées de la Recherche Porcine. 2011.