Se utilizaron 30 hembras de 68 días de edad, que fueron separadas en dos grupos según su peso al nacimiento: peso bajo (PB: 1,05 + 0,04 kg) o peso alto (PA: 1,89 + 0,02 kg). Los animales se alojaron individualmente hasta el peso de matadero.
Los PB alcanzaron los 111,8 kg 12 días después que los PA. La conversión en los PB fue un 10% peor que en los PA. Las canales PB tuvieron una mayor proporción de grasa subcutánea (+29%) y menor contenido de magro (-1,85 puntos). El área de sección de la miofibra fue un 14% mayor en los PB. El número total de fibras fue un 19% más bajo en el músculo semitendinoso de los PB, mientras que el contenido lipídico fue un 25% superior. En el músculo longissimus no se manifestaron dichas diferencias. Los PB tuvieron una peor puntuación en tests de terneza, que tendió a estar negativamente correlacionado con el tamaño de la miofibra del músculo longissimus.
El peso al nacimiento afecta a la terneza de la carne lo que puede explicarse parcialmente por su influencia en la hipertrofia de la miofibra.
F Gondret, L Lefaucheur, I Louveau y B Lebret. The long-term influences of birth weight on muscle characteristics and eating meat quality in pigs individually reared and fed during fattening. 2005. COST Action 925. Vol 48