Minimizar las salidas de fósforo (P) de las explotaciones porcinas se ha convertido en un objetivo de legisladores, productores y especialistas en nutrición. Las manipulaciones dietéticas proporcionan la oportunidad de reducir el impacto medioambiental de la producción porcina. Diversos estudios han demostrado la existencia de un crecimiento compensatorio en los cerdos después de que se les haya sometido a restricciones proteicas durante la fase de crecimiento, dando lugar a reducciones sustanciales en la excreción de nitrógeno. Sin embargo, hay escasa información referente a los posibles efectos compensatorios que se podrían dar después de una fase de restricción dietética en P y calcio (Ca), sobre los rendimientos productivos y la mineralización ósea de los cerdos. La hipótesis establecida fue que la restricción dietética en P y Ca podría afectar negativamente a los parámetros productivos, la concentración sérica de osteocalcina y la mineralización ósea a los 50 kg de PV. Sin embargo, una posterior realimentación con raciones altas en P y Ca, podría mitigar los efectos negativos sobre las variables mencionadas (de 50 a 100 kg PV). Para ello, 96 cerdas con un PV inicial de 10,0±1,6 kg fueron asignadas a uno de los 4 tratamientos dietéticos con el fin de determinar los efectos de restringir el nivel de P durante las fases de destete-engorde (aproximadamente de los 10 a los 50 kg PV; del día 0 al 59) y de acabado (aproximadamente de los 50 a los 100 kg PV; del día 59 al 131) sobre los parámetros productivos, la concentración sérica de osteocalcina, el desarrollo óseo y el uso calculado de P. Los tratamientos experimentales fueron: (1) 4,0 g P total (Pt)/kg desde el día 0 hasta el día 131 (BB); (2) 4,0 g Pt/kg desde el día 0 hasta el día 59 y 6,0g Pt/kg desde el día 59 hasta el día 131 (BA); (3) 6,0 g Pt/kg desde el día 0 hasta el día 131 (AA) y (4) 6,0 g Pt/kg desde el día 0 hasta el día 59 y 4,0 g Pt/kg desde el día 59 hasta el día 131 (AB).
Durante el período de destete-engorde (del día 0 al día 59), loas cerdas a las que se les había ofrecido la ración alta en P presentaron una mayor ganancia diaria (P<0,001), un mayor consumo de alimento (P<0,05), un mayor consumo de P (P<0,001), más cenizas óseas (P<0,05) y una mayor concentración de osteocalcina sérica (P<0,05), en comparación con loas cerdoas a loas que se les había subministrado la ración baja en P. Loas cerdoas de los tratamientos BA, AA y AB tuvieron una mayor ganancia diaria, desde el día 59 hasta el día 131, en comparación con loas cerdoas del tratamiento BB (P<0,01). Laos cerdoas alimentadoas con la ración BB presentaron un menor peso de la canal que las alimentadas el de los cerdos de con los tratamientos BA, AA y AB en el día 131 (P<0,05). Loas cerdoas a loas que se les subministró la ración BB también presentaron menor cantidad de cenizas óseas (P<0,05) y concentraciones inferiores de P (P<0,01) y Ca (P<0,05) óseos en el día 131, en comparación a loas cerdoas a los que se les había ofrecido las raciones BA, AB y AA. Loas cerdoas alimentadoas con la ración BA tuvieron concentraciones más elevadas de osteocalcina que loas cerdos alimentadoas con las raciones BB (P<0,01), AA (P<0,05) y AB (P<0,05) en los días 88 y 108.
En conclusión, el efecto compensatorio observado en los rendimientos productivos y en la concentración de minerales de los huesos se dio al final del período de acabado, en los animales cerdos a los que se les introdujo elevadas cantidades de P al inicio de la fase de acabado, después de haber consumido una ración pobre en P durante la fase de destete-engorde. Sin embargo, los cerdos animales alimentados con la ración BA no sobrepasaron los rendimientos ni la mineralización ósea alcanzada por los cerdos del tratamiento AA.
PF Varley, T Sweeney, MT Ryan, JV O'Doherty, 2011. Livestock Science, 135: 282-288.