La edad a la pubertad aumentó con la edad en qué empezó la exposición al verraco, las edades medias fueron 179,5, 191,7 y 210,3 días cuando el contacto con el verraco se inició a 161, 182 y 203 días de edad respectivamente. El periodo entre el comienzo del contacto con el verraco y la salida en celo fue más corto en los grupos de 182 y 203 días de edad respecto al de 161 días (10,4 ± 1,2 y 8,3 ± 0,9 días vs 18,9 ± 1,5 días). En los dos grupos de más edad también se observó una mayor proporción de cerdas que salieron en celo durante los 10 días posteriores a la primera exposición. No se observaron diferencias entre las distintas edades de exposición ni entre cubrir al primer o segundo celo respecto a la ovulación, número de embriones o supervivencia embrionaria.
Según estos datos se obtiene un mejor y mayor sincronización de la salida en celo en nulíparas cuando la exposición al verraco se retrasa a 182 días de edad. Por otra parte, en el periodo estudiado, posponer la cubrición al segundo celo no mejora el nivel de ovulación ni la supervivencia embrionaria hasta el día 20 post-cubrición.
WHEJ van Wetterea, DK Revellb, M Mitchellc y PE Hughesd. Increasing the age of gilts at first boar contact improves the timing and synchrony of the pubertal response but does not affect potential litter size. 2006. Animal Reproduction Science. 1-2(95):97-106