En la fase 1 se observó un efecto significativo del tratamiento experimental sobre la GMD (0,177 vs. 0,156, 0,150, 0,144 Kg; EI+10 vs. EI, EI+30, EI+20 respectivamente; P < 0,05) y el índice de conversión (IC; 1,31 vs. 1,19, 1,18, 1,11; EI+20, EI+30, EI, EI+10 respectivamente; P < 0,05). En la fase 2 se pudo observar un efecto del tratamiento sobre el consumo de pienso (0,367 vs. 0,412, 0,418, 0,448 Kg; EI+30, EI+20, EI+10, EI respectivamente; P < 0,05) y la concentración de urea a nivel plasmático (13,23 vs. 8,55, 8,28, 7,741; EI, EI+20, EI+30, EI+10 respectivamente; P < 0,05). Además, el nivel de urea a nivel plasmático se vio afectado por el peso del lechón (10,83 vs. 8,07; pesados vs. medianos respectivamente; P < 0,05). En la tercera fase no se observó ningún efecto significativo sobre los rendimientos productivos ni sobre los niveles de urea plasmáticos asociados al tratamiento experimental. Durante todo el período experimental, se pudo observar un efecto significativo del tratamiento sobre el IC (1,38 vs. 1,42, 1,43, 1,464; EI+10, EI+30, EI+20, EI; respectivamente; P < 0,05) y los niveles de urea en plasma se vieron afectados por el PV (12,707 vs. 10,328; pesados vs. medianos; P < 0,05).
Estos resultados indican que la utilización de niveles elevados de amino ácidos en las dietas de transición puede ser beneficiosos y además los lechones de pesos intermedios se pueden ver mas beneficiados por el aumento del nivel de amino ácidos en la dieta que los lechones de mayor peso.
JL Pietig and CE Hostetler, 2010. Journal of Animal Science, 88 (E-Suppl. 2):489.