El estudio propone las principales acciones a tomar para reducir el consumo energético y que serían, por orden de prioridad: mejora de las construcciones (aislamiento, estanqueidad), optimización de los ajustes y buena coordinación ente calefacción-ventilación, elección de equipamientos energéticos económicos, utilización de intercambiadores de calor, bombas de calor y por último utilización de energías renovables (calderas biomasa, energía solar y biogás).
D. Bartolomeu, C. Guivarch et A.-L. Boulestreau. Utilisation rationnelle de l’énergie: Situation technico-économique en 2005 et leviers d’action actuels et futurs/ ADEMA/ Francia.
http://www.ademe.fr