Se pudo observar como los animales alojados en corrales con ambiente enriquecido necesitaron menos empujones para entrar en la jaula de pesaje en comparación con los alojados en corrales convencionales. Bajo las condiciones del estudio, los machos castrados no presentaron ningún tipo de agresividad hacia los humanos. A los 80 días, los machos enteros se quedaron más tiempo cerca del personal en comparación con los castrados y reaccionó a la salida del personal con un aumento en la actividad locomotora. Independientemente de la edad, los cerdos criados en ambiente enriquecido se mantuvieron menos tiempo cerca de los humanos en comparación con los alojados en corral es convencionales, y vocalizaron más en presencia de humanos y después de su partida.
Estos resultados no confirman la idea que los machos enteros son más agresivos y más difíciles de manejar. Además, enriquecer el ambiente no modula los efectos de la no castración en la relación con los cuidadores sino que induce a un menor interés por el personal involucrado en el experimento.
C. Tallet, A. Brilloüet, V. Paulmier, M-C Meunier-Salaün, A. Prunier. Conséquences de l’élevage de porcs mâles entiers sur la relation homme‐animal en environnement conventionnel et enrichi. 43e Journées de la Recherche Porcine. 2011.