La única dieta que hizo aumentar de forma significativa la supervivencia embrionaria en comparación con su control isoenergético de 1,8M fue la dieta alta en fibra (88,20 ± 1,96% vs. 81,25 ± 2,67%). Por otro lado, en las primerizas alimentadas con la dieta 1,8M y con la dieta con elevado contenido de almidón el número de camadas con fetos definidos como con crecimiento intrauterino retardado fue mayor (IUGR; 50% y 62,5% de las camadas, respectivamente), comparadas con los demás grupos donde este valor osciló entre el 0 a 12,5%. Por contra, no se detectaron efectos de la dieta sobre el tamaño de los fetos o de las placentas ni sobre la variabilidad dentro de una misma camada para estos dos parámetros, ni tampoco sobre las concentraciones de estradiol en plasma o de leptina. Sí se detectó una mayor concentración de IGF-1 en las primerizas alimentadas con la dieta con elevado contenido de almidón en comparación con la dieta control M (159 ± 9,52 vs. 127 ± 7,65 ng/ml).
E.M. Ferguson, J. Slevin, S.A. Edwards, M.G. Hunter and C.J. Ashworth. Effect of alterations in the quantity and composition of the pre-mating diet on embryo survival and foetal growth in the pig. Animal Reproduction Science. 2006. Vol. 96 (1-2): 89-103.