Durante la primera observación se vio como los machos luchaban dos veces más que las hembras (2,6 vs. 1,0 vez por animal y hora) y tenían dos veces más lesiones en piel (6,7 vs. 3,2). Durante la segunda observación se comprobó un aumento de las luchas en ambos sexos, si bien el aumento fue mayor en el caso de los machos (6,8 vs. 1,8) mientras que no se observaron aumentos significativos en las lesiones en piel.
Estos resultados muestran como la práctica, muy común, de extraer en más de una ocasión cerdos de un corral para sacrificio, da lugar a un aumento de comportamientos indeseados, siendo este efecto más pronunciado en machos enteros en comparación con hembras.
B. Fredriksen, C. Hexeberg. The effect of removing animals for slaughter on the behaviour of the remaining male and female pigs in the pen. Research in Veterinary Science. 2009. Vol. 86 (2): 368-370.