Aunque se observó diarrea, la calidad del agua no tuvo ningún impacto sobre el rendimiento de los lechones destetados ni sobre la digestibilidad de los nutrientes. Los investigadores concluyeron que los lechones destetados de tres semanas vida son capaces de ingerir cantidades relativamente altas de sulfatos en el agua potable y de mantener su rendimiento.
John Patience, Nadine Possberg and Doug Gillis. Water Quality and Weanling Pig Performance. Prairie Swine Centre. June 2003.