Abstracts - Nutrición

La alimentación entérica parcial aumenta el flujo arterial mesentérico superior de los cerdos recién nacidos, en comparación con la nutrición parenteral.

Para aumentar el contenido en ácidos grasos omega-3 en el lomo pulido se alimentaron cerdos con linaza coextrusionada, pero no se consiguieron los niveles requeridos para el etiquetado debido a las limitaciones de palatabilidad.

La concentración de ácidos grasos en la grasa subcutánea y en el hígado de los lechones 35 días después del destete depende mucho más del contenido en CLA de la ración de los lechones que no del enriquecimiento en CLA del pienso de las cerdas.

La utilización de los valores de digestibilidad ileal determinados en cerdos de engorde para la formulación de raciones para cerdas puede conducir a un exceso de aporte proteico y, en consecuencia, la eficiencia productiva se puede ver negativamente

Modificar la ingesta de los cerdos durante el crecimiento permite cambiar el valor nutritivo y la ternura de su carne.

Un mayor consumo de agua y alimento durante la lactación puede mejorar el peso de los lechones al destete y disminuir la pérdida relativa de peso corporal de la cerda.

Las combinaciones de metabolitos producidas por cepas de L. plantarum se pueden usar como potenciales alternativas a los antibióticos promotores del crecimiento en lechones recién destetados.

Los distintos complejos probióticos de bacterias ácido lácticas mejoraron los parámetros productivos y el índice de conversión durante las dos semanas después el destete así como la flora intestinal durante todo el periodo.

El ácido linoleico conjugado en la dieta aumenta el contenido en grasa intramuscular en cerdos de acabado.

Las raciones de gestación que contienen un 50 o un 250% de las recomendaciones en proteína dan lugar a cambios marcados en el metabolismo proteico y lipídico de las cerdas jóvenes, resultando en una retraso en el crecimiento fetal del 15%.

Restringir la energía durante el desarrollo de las cerdas de reposición retarda ligeramente la edad media a la pubertad.

Se puede añadir un 8% de glicerol a la ración como fuente energética alternativa para sustituir parcialmente al maíz.

Las dietas con cebada tienen más efectos beneficiosos sobre la salud intestinal, y las dietas con avena tienen más potencial para promover las poblaciones microbianas beneficiosas y los ß-glucanos endógenos ofrecen mejores propiedades prebiótic

Alimentar las cerdas con una única cantidad de aminoácidos (AA) a lo largo de toda la gestación da lugar a una sobrealimentación de AA al inicio de la gestación y una subalimentación de AA al final de la gestación.

La expresión del gen Sepw1 está asociada con la mejora de la capacidad de retención de agua de la carne.

El cambio de ingredientes del pienso no afectó los rendimientos productivos en cerdos en fase de acabado.

La utilización de absorbentes de micotoxinas en dietas contaminadas con vomitoxina puede reducir el impacto negativo de esta toxina sobre los rendimientos productivos.

Raciones bajas en PB, pero suplementadas con AA pueden ayudar a mejorar los parámetros productivos y los desórdenes entéricos de los cerdos destetados.

Suplementar la dieta con ácidos grasos n-3 durante la lactación mejoró el crecimiento de los lechones lactantes

Cantidades crecientes de AGPI n-3 no afectan la resistencia osmótica de los eritrocitos, pero modifican la estabilidad oxidativa de los hematíes y los parámetros de oxidación plasmáticos.

El sistema de mezcla automatizado puede permitir la preparación de dietas ajustadas a las necesidades reduciendo el coste del pienso durante la fase de acabado.

Elevadas cantidades de vitamina B12 en la dieta disminuyen su biodisponibilidad, pero aumentarían sus reservas corporales.

Alimentar cerdos de engorde-acabado con dietas que contengan hasta el 30% de DDGS no tiene efectos adversos en los parámetros productivos, aunque por encima del 20% la calidad de la grasa se podría ver afectada.

Los efectos positivos asociados al aumento del balance electrolítico se pueden ver alterados por el período de ayunado previo al sacrificio.